1- La vida cotidiana
Era la base de la Sociedad y se unía en torno al hogar y a los antepasados. La diosa protectora del hogar era Vesta. Además, creían en genios, los lares y los penates que también cumplían esa función protectora .Los antepasados familiares eran los manes, a los cuales se les rendía culto en forma permanente.
La familia la integraban no sólo los padres e hijos, sino también los clientes y los esclavos. Todos los miembros le debían absoluta obediencia al pater familias, que al interior del hogar era jefe, juez y sacerdote; sus derechos eran absolutos; podía incluso vender a su esposa o hijos como esclavos.
Las mujeres debían preocuparse de la educación de los hijos, del trabajo de los esclavos, de bordar y recibir a los huéspedes. En la época imperial adquirieron más autonomía, podían disponer de sus bienes hacer testamento, elegir con quién desposarse, etc. Sin embargo a pesar de esa autonomía, las mujeres romanas carecieron de derechos civiles y políticos.
1.1- Las viviendas
Las casas en Roma se diferenciaban según el origen social de su dueño: las de familias patricias eran generalmente de un piso, con piezas que se abrían a un jardín interno muy luminoso; las de sectores más populares tenían tres o cuatro pisos y sus habitaciones eran más pequeñas; las de los artesanos cumplían dos funciones: la de habitación y la de negocio.
Aparte de las casas particulares, existían edificios públicos, como los teatros, anfiteatros, circos y termas, destinados a satisfacer las necesidades de recreación de la población romana.
1.2- La religión
Para los romanos, la religión era muy importante en la vida hogareña y pública. En la casa el pater se encargaba del culto a sus antepasados y a los genios protectores. En público, los sacerdotes, a cuya cabeza estaba el pontífice, rendían culto a la triada de dioses: Júpiter, Juno y Minerva. Al igual que los griegos, los romanos consultaban a los dioses para tomar decisiones; los sacerdotes encargados de dar respuestas a las consultas eran los augures.
Otros dioses romanos eran Neptuno, dios del mar; Baco, dios del vino; Mercurio, dios del comercio; Ares, dios de la guerra; y Venus, diosa del amor. Las diosas fueron: Juno, Diana y Minerva.
La religión originaria romana rendía culto a unos seres sobrenaturales llamadas numina (como Fauno y Flora). Cabe señalar que la religión en Roma no tuvo la misma trascendencia que tuvo en otras civilizaciones, como con la griega. Así, al entrar en contacto estos dos pueblos, los romanos asimilaron los dioses griegos a su teogonía (doctrina sobre el origen y genealogía de los dioses).
Finalmente en el Bajo Imperio, tras el reconocimiento de Teodosio del cristianismo, esta religión terminó imponiéndose a las demás.
1.3- El derecho romano
La importancia de las leyes romanas está en que estas constituyen, en gran medida, el fundamento del derecho canónico de la Iglesia católica y de la mayoría de los sistemas legales de naciones modernas.
El primer cuerpo de leyes fue el código llamado "Ley de las doce tablas" (451 a.de C), redactado como consecuencia de las presiones que ejercieron los plebeyos para lograr igualdad política. A este cuerpo legal se le agregaron otras disposiciones provenientes del emperador, de los pretores y del Senado.
Los jurisconsultos (especialistas en derecho) romanos distinguían entre derecho público, derecho privado y derecho internacional. El primero regulaba las relaciones entre el Estado y los ciudadanos; el segundo, las relaciones entre los ciudadanos, y el internacional, las relaciones entre los distintos pueblos.
1.4- La educación
Para los romanos, la educación tenía como objetivo fundamental: inculcar el respeto por los valores tradicionales, lo cual se lograba principalmente en el seno familiar.
Los hijos de padres adinerados, a la edad de seis años, seguían posteriormente su educación en escuelas. Aquí, sus maestros impartían una enseñanza basada en el modelo griego, entregándoles nociones básicas sobre lectura, escritura y matemáticas. Cuando cumplían 11 años, un grammaticus (profesor avanzado) les enseñaba literatura y ciencias (matemáticas y astronomía). Al cumplir los 14 años, los jóvenes que deseaban dedicarse a la política debían estudiar oratoria. Las niñas aprendían a desempeñar tareas domésticas, mientras que los niños más pobres debían trabajar.
En los últimos años del imperio existieron en las principales ciudades (Roma, Atenas y Bizancio) instituciones educacionales que eran verdaderas universidades. Sus profesores eran designados por el Estado y estos, al igual que los alumnos, gozaban de exenciones fiscales.
1.5- El idioma
Su idioma, el latín, tuvo una gran importancia ya que Roma al extender su cultura a lo largo de los territorios conquistados, generó una masificación de su lengua, la que es base de nuestro idioma y de la mayoría de los idiomas de Latinoamérica. En resumen el latín, la lengua que hablaban los romanos, es lo que da origen a nuestro idioma español.
El latín cumplió con una labor de difusión de conocimiento.
1.6- Agricultura romana
En los primeros tiempos de la antigua Roma, los romanos cultivaban una variedad de alimentos, incluyendo cereales, leguminosas y hortalizas. La agricultura era una actividad esencial para el sustento de la población en las primeras etapas del Imperio Romano.
Sin embargo, cuando Roma comenzó a expandirse y consolidar su dominio sobre otras regiones, el trigo se convirtió en un cultivo muy importante y predominante. El trigo se convirtió en el principal grano utilizado para la producción de pan, el alimento básico de la población romana.
También fue importante el cultivo de uvas, esencial para la producción de vino y las aceitunas, que se cultivaban para obtener aceite de oliva, que tenía diversos usos en la cocina, la medicina y la higiene personal.