1- Personajes
Son estructuras que representan personas, animales o cosas (estos últimos adquieren características humanas y se comportan como personas). A través de ellos se van desarrollando los hechos, acciones o acontecimientos de una narración. Pueden ser reales o fictícios. A lo largo de la obra son presentados por el narrador, quien les va dando características físicas y psicológicas, permitiendo, de este modo, que el lector se forme una idea de cada personaje. El carácter de cada uno de ellos y el ambiente en el que se desarrollen determinarán su conducta y, por consiguiente, su forma de actuar. El personaje que adquiere mayor relevancia en una obra recibe el nombre de protagonista, y éste conforma el núcleo en el cuál girarán las acciones del relato; por otro lado, está el personaje que se opondrá a las acciones del protagonista y éste recibe el nombre de antagonista.
1.1- Según su grado de participación en las acciones:
a) Personajes principales: el o los personajes principales se destacan con respecto a los demás porque funcionan como integradores de la organización de los acontecimientos, por lo tanto, son parte estructurante de la acción y su participación no podría ser olvidada. Las acciones que se relacionan con ellos o que ellos efectúan son el eje sobre el cual se estructura el relato. Los personajes principales pueden clasificarse a su vez en protagonistas y antagonistas. El protagonista es un personaje que busca un objetivo, mientras que el antagonista representa la fuerza que se opone a este logro.
Ejemplo: Ulises (protagonista) y Poseidón (antagonista) en la Odisea, de Homero.
b) Personajes secundarios: son aquéllos que, sin tener un rol demasiado importante en el desarrollo de los acontecimientos, proporcionan un grado mayor de coherencia, comprensión y consistencia a la narración. Por lo general, estos personajes están vinculados a los principales, pero su participación también es individual y complementaria a la participación de los personajes principales.
Ejemplo: Telémaco, Penélope, en la Odisea, de Homero.
c) Personajes incidentales o episódicos: son personajes que no tienen una presencia permanente en los hechos. Su participación es un recurso para ordenar, exponer, entrabar, relacionar, coordinar y también retardar el desarrollo de los acontecimientos. Su participación, en la trama central, es prescindible.
Ejemplo: Agamenón, en la Odisea, de Homero.
1.2- Según grado de complejidad y profundidad psicológica:
a) Personajes planos: estos personajes presentan sólo un rasgo destacado. Se les reconoce por una sola cualidad, no presentan más que un aspecto de su existencia. Su función es generar un grado de simpatía en el lector, sin necesidad mayor de la intervención del narrador.
b) Personajes en relieve (redondos o esféricos): presentan más de un rasgo caracterizador, por consiguiente, conocemos de ellos varios aspectos de su existencia. Son entes capaces de sorprender al lector al mostrar, en forma repentina, aspectos de su personalidad que estaban ocultos. Son personajes a veces contradictorios, que generan emociones encontradas en el lector.
c) Personajes tipo o arquetipo: los personajes tipo representan algo, alguna característica de un sector social humano, de un tipo determinado.
Ejemplo: Dulcinea, en Don Quijote de la Mancha, es la encarnación de la amada ideal.
d) Personajes caricaturescos: son utilizados para hacer una crítica a algún aspecto de la realidad social o personal.
Ejemplo: El cuervo, en la granja de los animales, de George Orwell, es la sátira de la iglesia católica.
e) Personajes alegóricos: encarnan un elemento abstracto (como por ejemplos defectos o virtudes). Por lo tanto, un personaje alegórico es aquel que con su participación no busca representar a un tipo humano, sino darle cuerpo e imagen a aquello que no lo tiene. Por ejemplo, la muerte se puede representar como una mujer vestida de negro.
1.3- Según su transformación durante las acciones:
a) Personajes estáticos: se comportan de la misma manera en todo el relato. Estos personajes no evolucionan ni sufren cambios en su conducta ni características personales. Los datos que se obtienen de ellos no sufren alteraciones.
b) Personajes dinámicos (o evolutivos): Estos son los personajes que, a través de la acción del relato, varían su forma de ser; comienzan siendo individuos de ciertos rasgos y conductas y, a medida que la acción transcurre, modifican su comportamiento, llegando incluso a ser totalmente distintos.
1.4- De acuerdo a su unidad o pluralidad:
a) Personaje individual: Se refiere a un personaje que actúa individualmente en el desarrollo de la acción.
b) Personajes colectivos: Son un grupo de personajes que participan dentro de una obra y que no se desenvuelven de forma individual, ya que toda su participación la realizan en conjunto. Por ejemplo: “los campesinos”, “los soldados”, “las mujeres”, “el pueblo”, “el coro”.
1.5- Según su grado de individualidad y persona literaria:
a) Estereotipo: Son los personajes que carecen de una personalidad propia y responden a tipos configurados a través de la tradición literaria, con una manera de actuar prefijada y reiterada por la tradición.
b) Personaje literario: Son aquellos que han trascendido la obra para la que fueron creados y los lectores los pueden identificar fácilmente. También sirven de modelo e inspiración para otros personajes en otras obras narrativas. Ejemplo Don Quijote, Don Juan, La Celestina.