1- Origen de la filosofía
En la clase anterior estuvimos reflexionando sobre dos conceptos muy relevantes: Preguntar y contestar, ¿lo recuerdas? A modo de síntesis decíamos que preguntar y contestar son una especie de ejercicio que permite al ser humano investigar y responder sobre algo que lo mantiene inquieto, preocupado. Dijimos, además, que el hombre de aquellos tiempos no disponía de los recursos tecnológicos para dar respuestas a esas inquietudes, por ende, tuvo que ingeniárselas de alguna manera.
Una de esas genialidades fue otorgarle un nombre, por ejemplo, a fenómenos naturales [El concepto de fenómeno se refiere a un cambio global que se da en la naturaleza, es decir, que no es provocado por la acción humana. Estos pueden influir en la vida humana de manera positiva (lluvia sobre cultivos), o de manera negativa (huracán sobre una ciudad) o pueden no influir (como un arcoíris)] que ocurrían delante suyo como el rayo, el trueno. Esas narraciones extraordinarias las conocemos hoy como mitos, que va a ser otro punto que desarrollaremos más adelante. Lo importante de este ejercicio es que es una necesidad humana recurrente, es decir, no ha pasado de moda. Ciertamente que hoy estamos muy bien acompañados por las nuevas tecnologías de la información como internet, que nos permiten tener acceso a una cantidad importante de información.
Puede que el hombre y la mujer de hoy ya no le preocupe el preguntar por los fenómenos naturales de ayer, ni mucho menos el seguir creando relatos mitológicos para responder a lo que está pasando en nuestro diario vivir. Evidentemente las preocupaciones son muy diferentes a las de los hombres de ese tiempo. Pero tienen algo en común: tener respuestas.
¿Qué te parece si en dos líneas logras identificar las preocupaciones que tiene el hombre y la mujer en estos momentos?
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Ahora, piensa si alguna de ellas puede ser respondidas con el acceso a la información que dispone hoy
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De igual forma habíamos descrito que las narraciones mitológicas permitieron al ser humano obtener algún tipo de respuesta momentánea respecto a los fenómenos que ocurrían delante suyo. Eso duró una cantidad importante de siglos. Pero, como suele suceder en la vida del hombre y la mujer, la curiosidad por saber un poco más cuál era el origen verdadero de esos fenómenos, es que se activó en él una nueva forma de pensar las cosas.
Fíjate muy bien en esto: Si ya se había preguntado y tratado de contestar sobre aquellos acontecimientos extraordinarios, resultaba evidente que este tipo de respuesta no iba a durar para siempre. Entonces, en ese afán de observador e investigador constante, fue que el hombre dio un giro en la forma de entender la realidad. Ciertamente, hubo un cambio radical. Poco a poco esas historias maravillosas darían paso al surgimiento de un nuevo estilo de pensamiento: La Filosofía.
2- Los inicios de la filosofía
Cuando hablamos de filosofía pareciera ser que hacemos referencia a una especie de rompecabezas, a un juego del que no queremos ser parte, o si lo prefieres, una materia que no queremos ver, ni mucho saber de ella. Entorno a esta actitud, natural, por lo demás, pueden existir varios comentarios, pero no nos detendremos en estos, solo mencionaremos que filosofar, no es una tarea muy fácil que digamos, pero que, sin quererlo, estamos haciendo filosofía a diario; no nos damos cuenta, pero es así.
Pues muy bien, fíjate que, en ese tiempo, siglo VII a.C., los hombres y mujeres creían en divinidades inmortales, incluso le otorgaron nombres: Thor, Odín, Zeus, Apolo, Atenea, Poseidón, Afrodita, Mercurio, Vulcano, Inti, Pacha Kamac, Ngenechen, en el caso de nuestra cultura latinoamericana. Para ellos, estos dioses respondían a sus inquietudes.
Esa creencia y devoción duró siglos. Pero llegó un momento en que estos personajes ya no fueron tan populares, por decirlo de alguna forma. Fueron perdiendo credibilidad y con ello el hombre comenzó un nuevo proceso que lo conduciría a una nueva forma de pensar y comprender el origen de todas las cosas, y una de esas formas que le permitió analizar la realidad desde lo humano fue la filosofía, o el pensamiento filosófico.
Así como todas las cosas que duran muchos años, en cualquier momento desaparecen o si lo prefieres, dejan de ser importantes y con ello, otras florecen como la hierba en el campo. Así sucedió con ese tipo de creencias antiguas que en su momento respondieron a las inquietudes del hombre. El nuevo camino que comenzará a trazar el hombre será radical: Pensar desde su propia condición humana.
Ahora bien, todo lo que nace o surge debe tener un punto de inicio, es decir, cuál es su origen. En ese sentido esta nueva forma de preguntar, pensar y contestar del hombre no escapa a esa interrogante: ¿dónde se originó este tipo de pensamiento llamado filosofía?
Te propongo el siguiente ejercicio. Intenta redactar una definición desde tus conocimientos personales sobre qué es la filosofía, sin utilizar algún recurso, como por ejemplo internet.
¿Qué es la filosofía?
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¿Hagamos un poco de historia? Como lo describíamos más arriba cada vez que surge algo nuevo, de importancia para el ser humano, la pregunta más obvia es preguntarnos de dónde surgió y quién fue él o los responsables de haberla transmitido en la historia.
En este interés de saber cómo, cuándo y dónde surge la filosofía, la cual ya definiste con tus palabras, diremos que sus inicios se remontan a finales del siglo VII a.C., debido a varios factores, muchos de ellos sociales y culturales que experimentó una comunidad que ahora será recurrente nombrarla: Grecia. (puedes buscar en Google Maps dónde está ubicada, incluso hacer un recorrido en 3D).
En Grecia ocurrieron varios hechos que lentamente permitieron el surgimiento de un pensamiento novedoso, en el sentido de preguntar, pensar y contestar sobre el origen de las cosas. Entre los habitantes de aquella época se comenzó a gestar la idea de que, en el universo o cosmos, como lo solían llamar los antiguos griegos, los acontecimientos continuaban suscitándose sin control, es decir, ni siquiera aquellas divinidades, eran capaces de contener tantos fenómenos que ocurrían en aquella bóveda celeste.
Pero, cómo es que llegaron a ese convencimiento, si para aquellos hombres y mujeres sus historias mitológicas eran la verdad, y no existía otra. Pues plantéate tú mismo esta paradoja o incertidumbre, si así lo prefieres: ¿qué hacemos frente a aquello que dábamos por cierto tanto tiempo, ahora resulta que no lo es? Sin duda que el hombre griego tiene que haberse sentido incómodo. La duda volvió a ser parte de su existencia. Entonces, el efecto inmediato fue pensar para responder.
Ahora bien, conviene mencionar que esta transformación no fue de la noche a la mañana. Tuvo que dejar pasar mucha agua bajo el puente para llegar a establecer una nueva estrategia que le permitiera estar seguro de lo que respondería ante la inmensidad y misterio del universo (cosmos) y la naturaleza (physis).
3. Algunas teorías sobre el origen de la filosofía
Durante el transcurso de los años venideros, el hombre griego comenzó un proceso de cambios importantes, no solo a nivel personal, sino que, además, a nivel social y cultural que le traería grandes beneficios no sólo de prosperidad económica, antes bien, la riqueza cultural que le proveerá esa novedosa forma de comprender la realidad.
Será recién bien adentrados en el siglo XX de nuestra época que se comenzaron estudios serios respecto a saber de dónde era originaria la filosofía, o si lo prefieres, de dónde había surgido. Algunos estudiosos del tema proponen varias teorías con respecto al origen del pensamiento filosófico. Una de estas tiene que ver con el posible origen oriental de ésta. Los defensores de esta hipótesis mencionan que los griegos habían copiado la filosofía oriental, específicamente la babilónica y la egipcia, por lo tanto, ésta no sería una creación original del pueblo griego.
A la par con esta hipótesis surge una segunda vía de investigación que apunta a que la filosofía sí sería una creación original del pueblo griego. Entre los principales defensores de esta hipótesis tenemos a J. Burnet investigador escocés conocido por sus trabajos sobre la Grecia antigua quien hace hincapié en que la filosofía habría surgido de manera abrupta en Grecia producto de la genialidad del pueblo griego. F. M. Cornford, erudito inglés conocido por su influyente trabajo en filosofía antigua y la antigua religión griega, el cual desarrolla la idea de que la filosofía habría surgido de la evolución de las formas primitivas del pensamiento mítico, y uno de los más influyentes J.P. Vernant, historiador y antropólogo francés cuyos trabajos trataron sobre la Grecia antigua y la mitología, el cual estima que al interior del pueblo griego se dieron las condiciones óptimas para que emergiera un pensamiento racional, original, muy diferente a las narraciones mitológicas que había perdurado por tanto tiempo.
Para Vernant, la ausencia de una casta sacerdotal, la transmisión pública del saber, más las nuevas ideas extranjeras, permitirán al hombre griego hacer un contraste con las ideas que ellos tenían hasta ese momento sobre el universo, la naturaleza, el origen de las cosas, llegando a la conclusión de que sus planteamientos eran demasiado infantiles, débiles, por decirlo de otra forma. Por tanto, les dejó muy claro que sus historias sobre dioses no eran suficientes para responder a los misterios de la existencia. Seguramente deben haberse sentido muy incómodos, quizás hasta un poco avergonzados de la forma cómo había explicado el origen de las cosas.
Por otro lado, este mismo contraste de ideas permitió al hombre griego un nuevo ejercicio, único en la historia, quizás por ese motivo se deba a que la filosofía sea auténticamente griega. A pesar de las sospechas sobre la credibilidad de los relatos mitológicos, el griego no los abandonó del todo. Y es aquí el gran momento, o la transformación. La genialidad del hombre griego fue la racionalización del mito, es decir, otorgarle una cuota importante de credibilidad desde lo humano y no a partir de dioses ficticios. Con esto podía explicar de mejor forma la realidad sin tener que estar sometido a la intervención de fuerzas ajenas a él. Como lo diría el propio J. Burnet: “Los griegos crean la filosofía porque son geniales, y son geniales porque crean la filosofía”.
De igual forma, se cree que en Grecia se dieron las condiciones sociales, culturales y religiosas para que rápidamente este tipo de pensamiento desde lo humano terminara por imponerse. La inexistencia de un grupo sacerdotal o de religiosos, la figura del sabio, el predominio de la ciudad, la transmisión pública del saber, la libertad individual y el desarrollo de la escritura terminarán por imponerse dejando ver la inconsistencia de las tradiciones mitológicas. De modo que esas condiciones privilegiadas, digámoslo, permitirán esa nueva transición: Preguntar, pensar y contestar desde lo humano.
Solucionario a las actividades propuestas
¿Qué te parece si en dos líneas logras identificar las preocupaciones que tiene el hombre de hoy?
– Cómo podemos enfrentar esta pandemia
– Cómo poder ser más solidarios, más humanos con las personas que más lo necesitan en tiempo de crisis.
Ahora, piensa si alguna de ellas puede ser respondidas con el acceso a la información que dispone hoy
– Según la Organización Mundial de la Salud, es muy necesario seguir las indicaciones que señalen los especialistas para protegernos como personas y como sociedad. Algunas de ellas; cuarentena, evitar aglomeraciones, uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, ante cualquier síntoma, consultar inmediatamente en el recinto de salud más cercano.
¿Qué es la filosofía?
– Búsqueda de la verdad sobre problemas fundamentales acerca de la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza.