1- Introducción
Cuando hablamos de modelos económicos, hacemos referencia a aquellas “guías” que lideran la forma en que se determinará la economía de un país. Tendrá formas de ver el rol del Estado frente a los temas económicos, la forma de distribuir los recursos de dicha nación, su comportamiento frente a otras naciones y sus relaciones internacionales en general.
Lo anterior es determinante cuando queremos explicar el funcionamiento político y social de un país, ya que la economía es la base para el mantenimiento de un país, la que, por lo tanto, tendrá consecuencias directas en las decisiones que se generen a partir de este punto.
Hoy, conoceremos y analizaremos los 4 principales modelos económicos que han regido en la historia reciente de nuestro país, lo que nos permitirá comprender la base para el estudio del desarrollo económico actual que visualizamos en nuestros días.
2- ¿Qué es un modelo económico?
Antes de reconocer las 4 etapas presentes en la historia de nuestro país, es importante que podamos analizar las visiones y perspectivas de diferentes autores que nos entreguen la claridad necesaria para su comprensión plena.
“Los últimos años de los sesenta y primeros de los setenta, significaron a nivel mundial el apogeo y al mismo tiempo el término de un largo período, que tuvo su inicio en los finales de la II Guerra Mundial, y que estuvo caracterizado, en los países industrializados, por un rápido desarrollo económico. Sobre la base de las características de su crecimiento, esos países definieron un modelo que trasladaron mecánicamente a la periferia del sistema económico mundial. Dicho modelo estaba basado en dos premisas esenciales: que los obstáculos para el crecimiento había que buscarlos en las propias sociedades subdesarrolladas, dado que los países del centro eran el motor para el desarrollo en tanto podían suplir las bajas tasas internas de formación de capital; y que el desarrollo era un problema exclusivamente económico, por lo que había que alcanzar los objetivos de producción y eficiencia a cualquier costo, ya que los desequilibrios se corregirían de modo natural una vez superada la fase de despegue.
[…] Ante el riesgo que supuso el aumento de la pobreza y la amenaza ecológica a nivel mundial, se hizo evidente la necesidad de diseñar un nuevo contrato social, basado en el consenso internacional. La revisión de este modelo, iniciada en los años setenta, fue consecuencia de la dinámica Norte-Sur en las relaciones internacionales y del surgimiento de una corriente de pensamiento que rechazó la posibilidad de un crecimiento puramente económico. Se consideró entonces que el desarrollo consiste también en mejoras de carácter social, en políticas de distribución que priman la equidad social, en una mejora de la calidad de vida para toda la población y, en definitiva, en procesos que además de conciliar el crecimiento económico con el desarrollo social, traducen el crecimiento económico en desarrollo social. Pero esta revisión conceptual tuvo como resultado no sólo definir alternativas de crecimiento que englobaran los aspectos sociales con los económicos y los políticos, sino también el reconocimiento de su carácter específico y la importancia de tomar en cuenta en los procesos de desarrollo la cultura de cada país y región”.
(Fuente: Napurí, C. B. (2000). La relación global-local: Sus implicancias prácticas para el diseño de estrategias de desarrollo. Pp.75-76).
Aquí, es relevante destacar dos procesos que explican la transición de la perspectiva económica post Segunda Guerra Mundial:
Esto, permite comprender que las medidas que se deben tomar en los países, especialmente en los considerados “subdesarrollados”, debían contener medidas mucho más completas y específicas, no siendo posible trasladar la misma fórmula desde un país desarrollado, ya que no poseen las mismas condiciones.
“Los resultados de la localización y las formas de organización de la producción están condicionados también por otros factores diferentes, como la disponibilidad de recursos, las características del mercado de trabajo local, el sistema de intervención política o las formas de regulación social. Todo esto nos muestra la necesidad de individualizar las variables estratégicas para la organización de la producción que conducen a diferentes tipologías de los modelos locales de desarrollo. Es importante resaltar, en este momento, que cada tipo de sistema puede desarrollarse, en el transcurso del tiempo, en una dirección inesperada; a veces, incluso, se transforma en otro sistema. […]
Todo esto no solamente significa que estamos en presencia de una pluralidad de modelos locales de desarrollo, sino también que no existen modelos predeterminados del desarrollo o, en otros términos, que no pueden establecerse leyes generales de transformación. […]
Estas posibilidades se definen, en realidad, y se realizan únicamente cuando se constituyen en la forma de sistemas institucionales y tecnológicos específicos, histórica y geográficamente”.
(Fuente: Garofoli, G. (1995). Desarrollo económico, organización de la producción y territorio. P.16).
Aquí, vemos cómo es relevante considerar todas las variables posibles que llevan a la toma de decisiones para la mejora de la economía de un país, individualizando las medidas necesarias que deben considerarse, por lo que no existe “un solo modelo económico” sino una pluralidad de adaptaciones.
3. Modelos de desarrollo económico en Chile
Para continuar nuestro análisis, y considerando cómo se ha tratado de buscar la formula secreta para el desarrollo de los países, estudiaremos las características y particularidades de 4 modelos económicos presentes en nuestro país, los cuales fueron aplicados, considerando sus ventajas y desventajas que han llevado a sus reformulaciones, a lo largo de la historia:
3.1- Modelo de Importación por Sustitución de Importaciones
Luego de la fuerte crisis económica que afectó a Estados Unidos en los años 20´que culminó con el crack de 1929, varios países, incluido el nuestro, sufrió las consecuencias de dichas faltas.
Lo anterior, porque Estados Unidos decidió dejar de importar productos provenientes de otros países, buscando la auto sustentabilidad que le permitiera recuperarse de las especulaciones sufridas en años pasados. Esto implicó que también dejara de financiar a los países afectados por la Primera Guerra Mundial, lo que llevó también a la caída de ellos.
Así, Chile decide implementar una política macroeconómica enfocada en fortalecer al Estado como principal garante de las condiciones económicas. Esto implicó la inversión en industrias manejadas por éste, haciendo cargo de la producción salitrera y un enorme programa de inversión en obras públicas, que permitiera no solo seguir en la producción de materias primas, a lo cual Chile se había dedicado desde los inicios de la república, sino que además se transformarían y convertirían en productos y bienes para el consumo nacional.
Lo anterior, tenía por objetivo dejar atrás las fluctuaciones internacionales y la dependencia excesiva con el exterior, permitiendo generar mayor estabilidad a la política económica nacional.
La caída de este modelo se debe principalmente a tres factores: la falta de recursos económicos por parte del Estado, quien sostenía todas las inversiones de la industria que había dejado de expandirse; segundo, la inviabilidad de la adquisición de los productos en el mercado interno. Si bien en un inicio la gente consumía productos elaborados en Chile, luego de un tiempo no pudieron competir con el mercado extranjero, que ofrecía productos de la misma calidad a menores precios, lo que terminó por llevar a término a varias industrias nacionales; y, por último, el poco crecimiento agrícola que se desarrolló en esos años. A pesar de que la demanda interna de productos agrícolas subía, este aspecto no pudo ser satisfecho por la producción nacional, ya que todos los recursos estaban enfocados en la industria, y, por lo tanto, hubo un aumento de precios exponencial, que llevó a que muchas familias sucumbieran ante la crisis.
3.2- Desde la “Revolución en libertad” hasta la “Vía chilena al socialismo”
Luego de la grave crisis que afectó a nuestro país dado el fracaso del modelo ISI, surgieron gobiernos los que, influenciados por las ideas provenientes de Estados Unidos y la “Alianza para el Progreso”, decidieron proponer ideas que permitieran reformar uno de los elementos más característicos de la economía chilena a lo largo de los años: el campo. Y es que la idea de una “Reforma Agraria” que pusiera fin a la falta de productividad en este aspecto y contribuyera a equilibrar las desigualdades sufridas por los trabajadores.
Con la llegada de Eduardo Frei Montalva y su “Revolución en libertad” se llevó a cabo dicha reforma en el campo chileno, la cual tenía como objetivo la modernización de este mediante la redistribución de la tierra y la sindicalización campesina, de manera tal que la tierra fuera efectivamente de quien la trabajaba. Este aspecto fue radicalizado con la expropiación rápida y radical de tierras por parte del gobierno de Salvador Allende, quien con la “Vía chilena al socialismo” decidió profundizar este aspecto iniciado por el gobierno de Frei, utilizando los instrumentos legales promulgados, con el fin de expropiar todos los latifundios y traspasarlos a la administración estatal, cooperativas agrícolas o asentamientos campesinos.
Dicho modelo produjo una fuerte polarización de la sociedad chilena, lo que derivó en una gran crisis política y social que terminó con el golpe de Estado del año 1973, terminando con este proceso.
3.3- El Modelo Neoliberal de la Dictadura militar
Una vez implementado el gobierno de la Junta militar, comenzaron una serie de reformas económicas profundas, que vinieron a terminar completamente con todos los vestigios de lo realizado por el gobierno de Salvador Allende. Esta reforma estuvo liderada por los “Chicago Boys”, estudiantes de la Universidad de Chicago, quienes estuvieron fuertemente influenciados por el economista estadounidense Milton Friedman, tomando la decisión de implementar lo que se conoce como Neoliberalismo, modelo único en Chile.
Fuente: memoriachilena.cl
Este modelo terminó completamente con el rol protagónico del Estado en materia económica, traspasándolo completamente al mercado, quien se transformaría en “proveedor de los recursos naturales y productivos, con el objetivo de ordenar las finanzas públicas, devolver los activos expropiados durante el anterior gobierno socialista, privatizar la gran mayoría de las empresas estatales o nacionalizadas por ley, incentivar la inversión en capital humano, infraestructura, salud, educación y telecomunicaciones, crear una nueva institucionalidad laboral y de administración de los fondos de pensiones e implementar un fuerte ajuste fiscal. Así, se lograría una estabilidad macroeconómica que permitiese una progresiva recuperación de la alicaída economía nacional”. (Fuente: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-98023.html). Lo anterior tenía como objetivo aprovechar de mejor manera las ventajas comparativas presentes en nuestro país, incentivando la competencia externa y estimulando las exportaciones, que permitiera el acceso a más bienes de consumo, estimulando el mercado nacional.
Este modelo fue criticado por su excesiva confianza al mercado como “autorregulador” de la economía, no que no consideró los vaivenes de la economía internacional, lo que terminaría con una grave crisis económica en el año 1982, que conllevó a que el Producto Interno Bruto (PIB) disminuyera en un 14,3% y el desempleo alcanzara al 23,7%.
3.4- Concertación de partidos por la democracia hasta la actualidad
El modelo económico propiciado por los gobiernos de la Concertación, una vez lograda la vuelta a la democracia en los años 90´ no distó de ser muy diferente del propuesto en un inicio por el neoliberalismo. No se pensó en una vuelta a un rol predominante del Estado en esta materia, sino más bien en que el Estado se convirtiera en subsidiario de algunos elementos económicos que se consideran básicos como la salud, educación y vivienda, pero sin tener un control completo de la economía, que seguía en manos del mercado. Además, se consideró como agente impulsor del neoliberalismo, ya que promueve las iniciativas particulares privadas y reconducir las reglas del juego hacia el libre mercado.
Así se implementaron nuevas políticas arancelarias de promoción del libre intercambio, explicándose con la consolidación del modelo de mercado en nuestro país, con la amplia firma de Tratados de Libre Comercio internacionales con países como China, Estados Unidos y la Unión Europea.
También se continúa con la privatización de empresas públicas, como hidroeléctricas y sanitarias, consolidando y extendiendo el modelo exportador de materias primas con baja elaboración y la importación de bienes elaborados.
Todo esto, ha contribuido a la enorme desigualdad que vivimos en nuestro país y que afecta nuestras relaciones democráticas, al no considerarse la igualdad y equidad en el acceso a los bienes y servicios que se consideran básicos, conllevando a una grave crisis social iniciada en octubre de 2019.
En resumen, hoy estudiamos:
Modelos de desarrollo económico | |||
Centrados en el Estado y la inversión pública | Centrados en la reforma de elementos básicos de la economía | Centrados en la libertad del mercado | Centrados en las exportaciones y mercados internacionales |