1- Introducción
¿Te has puesto a pensar en la relevancia que tiene hoy en día estar conscientes de lo que pasa alrededor? ¿te has dado cuenta de los acontecimientos que pasan a nivel nacional y a nivel de comunidad? ¿sientes que es necesario estar informado?
Te invito a leer las siguientes palabras, que nos pueden dar un excelente pie para iniciar esta reflexión:
“¿Vas por delante? ¿Lo haces como pastor? ¿O como excepción? Un tercer caso sería que te hubieras escapado…
Primera cuestión de consciencia.
¿Eres auténtico? ¿o solo un actor?
¿Un representante? ¿o el representado mismo? En último término no eres más
que un actor imitado…
Segunda cuestión de consciencia.
¿Eres uno que se limita a mirar? ¿o que interviene?, ¿o que mira para otro lado, o que se aparta?…
Tercera cuestión de consciencia.
¿Quieres ir con los demás? ¿o delante de los demás?, ¿o solo y por tu cuenta? Hay
que saber qué se quiere y qué se quiere…
Cuarta cuestión de consciencia”.
(Fuente: Nietzsche, Friedrich (2007). El crepúsculo de los ídolos. Barcelona, España: Folio).
Las anteriores palabras nos llaman a reflexionare sobre nuestro rol en la sociedad, cómo nos construimos a partir de lo que pasa a nuestro alrededor, y si queremos ser protagonistas de los cambios u observadores de las decisiones que toman los demás.
Es muy importante que, en esta primera reflexión, comprendas lo importante que es ser protagonista de nuestro entorno. Hay muchos problemas, de diversa índole, como medioambiental, político, económico, social, entre otros, que efectivamente nos tocan de manera directa o que afectan a otros. Es aquí un punto importante de este tema, ya que no solo debemos participar o interesarnos cuando nos afecta directamente, sino que debemos construir comunidades que estén al constante servicio de los demás, de manera tal que todos tengamos un estilo y forma de vida acorde a una democracia.
2- Me involucro en los problemas actuales
La temática que acabamos de abordar nos lleva un primer gran punto de reflexión sobre nuestro alrededor, y a tratar de responder preguntas relevantes, tales como “¿Cómo se puede lograr el desarrollo y la democracia, respetando el medioambiente y las múltiples culturas y grupos humanos que coexisten en una sociedad? ¿Qué rol deben cumplir los Estados y las personas en esa construcción?” Es desde esta mirada que te invito a que podamos descubrir poco a poco nuestro papel dentro de esta dinámica de desarrollo en democracia, y a comprender cuál es el rol efectivo que deben cumplir las instituciones generadas para dichos fines.
Para lograr lo anterior, y a modo de segunda reflexión, te invito a que leas la siguiente noticia, para que la analicemos a continuación:
“Déficit habitacional en Chile afecta a 2,2 millones de personas según estudio”
De acuerdo a un análisis de la CChC sobre datos de las encuestas Casen 2015 y 2017, las regiones que muestran mayor carencia son las del norte. En Santiago, las más afectadas son Puente Alto, Maipú y San Bernardo.
“El déficit habitacional era una situación que en Chile confiamos, tal vez por años, que estaba en vías de resolverse, y hasta mediados de esta década la tendencia iba a la baja”, expresa Patricio Donoso, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Pero no fue así: el último estudio elaborado por la entidad, realizado sobre la base de las encuestas Casen realizadas en 2015 y 2017, evidencia un fuerte quiebre de tendencia, dirigido al alza.
El análisis realizado por la CChC compara los datos relacionados con vivienda contenidos en ambas encuestas. El cotejo arroja un incremento de 13% en el déficit habitacional del país.
En números, la necesidad insatisfecha de viviendas llegó a 739.603 unidades (casas y departamentos). La población afectada se calcula en 2,2 millones de personas.
De ese total, 58% corresponde a carencias vinculadas al allegamiento y 42% a la necesidad de reemplazar unidades deterioradas.
En el nivel nacional, las regiones del norte muestran la mayor incidencia de este problema en proporción a su población. En la Región Metropolitana, las comunas que muestran mayor déficit -en número de unidades- son Puente Alto, Maipú y San Bernardo.
En cuanto a la cifra de personas afectadas en proporción con la población total de cada comuna, los primeros lugares en déficit corresponden a Lo Barnechea (39%), Padre Hurtado (30%), Melipilla (25%), Quilicura y Calera de Tango (24% cada una), Talagante (23%) y Lo Espejo (22%).
“Los antecedentes que tenemos indican que en 2018 no vemos ninguna tendencia a que este escenario se haya revertido. Es más, podría haberse profundizado”, advierte Donoso.
Por segmentos socioeconómicos, en las familias de menores ingresos el déficit habitacional total aumentó 10% entre 2015 y 2017. La situación empeora en el caso de las familias de sectores medios: aquí el déficit total se incrementó en 28%.
Al mismo tiempo, la migración muestra un rol importante en el incremento de la falta de vivienda. Los datos indican que 10% del déficit (un total de 70 mil familias) corresponde a extranjeros, una cifra que probablemente sigue incrementándose, precisa Javier Hurtado, gerente de Estudios de la CChC.
Revisar políticas
De acuerdo con la investigación de la CChC, la principal incidencia en el quiebre de tendencia es el fenómeno del allegamiento. Así, el déficit de viviendas relacionado con este factor escaló 35% entre 2015 y 2017.
Este factor ha golpeado con especial fuerza, junto a las familias de ingresos bajos, a las de ingresos medios. Ello se relaciona, precisa Donoso, con la persistente alza en los precios del suelo y de las viviendas, junto a la mayor dificultad para acceder a créditos hipotecarios.
Al mismo tiempo, existe renuencia de muchas familias a trasladarse a sectores alejados de sus trabajos, redes y oportunidades educacionales, lo que genera un cuadro “en el que las personas prefieren vivir allegadas en lugar de optar por una solución de vivienda”, señala Donoso.
“Hay un segmento al que le cambió la realidad en cuanto a vivienda en un período relativamente corto”, enfatiza el presidente de la CChC. “Las personas pueden tener la capacidad de adquirir una vivienda en valor, pero la oferta que se está generando hoy las obligará a trasladarse a lugares alejados de las zonas donde tienen sus redes o desarrollan sus vidas”.
(Fuente: https://www.latercera.com/nacional/noticia/deficit-habitacional-22-millones-personas/609656/)
La problemática que presenta el texto hace referencia a un derecho clave, que debería estar garantizado para todas las personas: el acceso a la vivienda. Lo anterior, lleva a un problema social que tienen a más de 2 millones de personas afectadas. Esto nos hace preguntarnos ¿tiene que ver este problema con la democracia? La respuesta es un rotundo sí. Si vivimos en una sociedad que quiere que todos vivíamos de forma equitativa, con las condiciones mínimas estipuladas por los Derechos Humanos a los cuales nuestro país está adscrito, el problema de la vivienda debiera ser una prioridad que deberíamos enfrentar, a partir de las instancias gubernamentales.
¿Qué mecanismos democráticos deberíamos utilizar para enfrentar este problema? La verdad es que nuestras instituciones, sobre todo a partir del Ministerio de vivienda y urbanismo, debería dar una mayor cobertura a aquellas personas que necesitan de una vivienda digna, estableciendo diferentes parámetros para que puedan optar a los diferentes beneficios del gobierno. Democratizar la información y las oportunidades, nos permiten avanzar como comunidad en el encuentro para terminar con las diferentes problemáticas que nos aquejan hoy en día.
¿Comprendes, a partir de lo anterior, lo importante que es participar y estar informado? Muchas veces desconocemos las realidades que conviven en nuestro país, y ello nos lleva a alejarnos de las personas, a sentir empatía y pensar en otra forma de organización. Sin embargo, participando de forma democrática, mediante las institucionalidades que rigen nuestro país, es que podemos generar los cambios necesarios en búsqueda de un Chile mejor.
3- Avanzar en diferentes problemáticas
a. Migraciones
En nuestros días, hemos visto cómo los diferentes problemas políticos y económicos que surgen en diferentes países han llevado a una constante migración de personas de diferentes nacionalidades a nuestro país, quienes buscan oportunidades de mejora en su calidad de vida.
Sin embargo, este fenómeno no solo es concebido en nuestra realidad, ya que el número de migrantes internacionales aumentó de 2,8% en el año 2000 al 3,5% en 2019. Lo anterior, deja a Europa como el principal continente que recibe a estas personas.
País de procedencia de la población extranjera mayoritaria en Chile (al año 2019) |
|
Venezuela |
23% |
Perú |
17,9% |
Haití |
14,3% |
Colombia |
11,7% |
¿Cómo ves en tú realidad este “nuevo Chile”? ¿Cómo podemos hacer para convivir de forma más amigable con estas personas de diferente nacionalidad? ¿Cómo pueden ayudar en este proceso las instituciones? Te invito a que puedas reflexionar personalmente en torno a dichas preguntas.
b. Diversidad
Las temáticas de equidad de género y de identidad de género han cobrado la fuerza necesaria en nuestros días, lo que ha permitido el debate a partir de dichos elementos y cómo podemos mejorarlos.
En los últimos diez años hemos visto cómo en nuestro país, tanto la idea de que los hombres son los responsables últimos de mantener económicamente a la familia, como la noción de que la responsabilidad de las labores de cuidado en el hogar corresponde en última instancia siempre a las mujeres, se muestran en claro retroceso en la población chilena. Poco a poco, estamos siendo más conscientes de los problemas que acarrea para el desarrollo democrático y de convivencia en una sociedad, asignar roles de estereotipo a las personas, quienes tienen las facultades físicas y psicológicas para cumplir cualquier tarea, carrera, profesión, oficio u otro que se proponga.
Aun así, como lo demuestra el siguiente gráfico, nos queda mucho por avanzar:
c. Pobreza
La pobreza en nuestro país tiene múltiples dimensiones, no solo abocadas a la falta de dinero o remuneraciones. Existen problemas referentes a la educación, salud, trabajo y seguridad social, entre otros, que tienen relación directa con este problema.
No solo eso, debemos tomar en cuenta que los niños y niñas son los más afectados en esta problemática, ya que pasar una infancia en dichas condiciones los afecta y marca mucho más que cuando somos adultos y lo vivimos.
“Según un estudio del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones donde el índice de desigualdad es igual o superior al promedio nacional. La presente columna le pone números a esa relación “desigualdad-conflicto”. Según el cálculo exploratorio propuesto por los autores, y considerando el carácter multidimensional de los orígenes del conflicto social, “reducir la desigualdad de Chile de 0,49 a 0,43 (GINI) podría significar una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional” (Fuente: https://www.ciperchile.cl/2020/02/26/la-geografia-de-la-desigualdad-y-del-poder/)