1- La colonia
En Chile, el período de crecimiento llamado Colonia se extiende entre los inicios de primer gobierno de Alonso de Ribera (1601) y la instalación de la Primera Junta de Gobierno (1810).
1.1- Importancia
La época colonial, tan poco conocida en general, es de una riqueza vivencial increíble. Durante su transcurso, Chile fue adquiriendo, lentamente, aquellos rasgos que lo han diferenciado de los demás países americanos, a la vez que desarrolló los elementos comunes al resto de los integrantes de imperio Español.
La organización española fue férrea. Se impuso sin cortapisas desde el Norte de California hasta el Cabo de Hornos. Por eso, en lo administrativo, político, social y económico, el desarrollo chileno no tuvo ninguna originalidad. Especial importancia revistió el aspecto religioso, al ser el catolicismo la matriz que selló en forma indeleble el carácter de los habitantes.
Son rasgos distintivos de esta época:
a) La pobreza. Chile no aportó riqueza a España. Por el contrario, España debió suministrar enormes recursos para asegurar su subsistencia.
b) La guerra. El larguísimo conflicto con los mapuches tuvo una influencia decisiva en el desarrollo histórico del país, en todo sentido.
1.2- Relaciones entre españoles e indígenas
Los españoles e indígenas se relacionaron de distintas formas durante el período de la Colonia, a pesar de sus diferencias. Estas relaciones contemplan el proceso de mestizaje, los enfrentamientos armados, las formas de trabajo y las relaciones sociales que existían, debido a la sociedad jerarquizada de aquella época.
a- Mestizaje
El mestizaje es un proceso en donde se relacionaron los españoles e indígenas. En Chile, su principal escenario fue el valle central, ya que era el territorio mas poblado y la que presentó una menor resistencia a la Conquista española.
En el siglo XVI, existía el primer grupo de mestizos. Estos fueron resultado de la relación de las madres indígenas (voluntaria u obligada) con los conquistadores españoles. Durante el siglo XVII, el proceso de mestizaje se había generalizado. La población mestiza aumentó y se convertía en la mano de obra de las haciendas.
El proceso de mestizaje permitió que surgiera una sociedad colonial, donde el color de la piel determinaba la posición social de las personas.
b- Formas de trabajo en la Colonia
En América y en Chile durante los primeros años de la Colonia, la fuerza de trabajo la conformaban principalmente los indígenas.
La encomienda fue un sistema utilizado de trabajo, el cual consistía en que un español estaba a cargo de un grupo de indígenas. Estos eran considerados súbitos del rey y debían pagar un tributo en trabajo para el español. A cambio, el encomendero se comprometía en proteger, educar y evangelizar a los indígenas. Sin embargo, esta situación pocas veces ocurrió, ya que muchas veces los indígenas encomendados recibían malos tratos.
Con este sistema de trabajo, los indígenas perdían su libertad y muchos morían por las malas condiciones de vida en que se encontraban.
Lee el siguiente fragmento sobre la encomienda.
La encomienda
“ Un derecho concedido a los españoles en las Indias, para recibir y cobrar por sí los tributos de los indios, y de habitar y defender las provincias donde fuesen encomenderos y hacer juramento particular de cumplimiento a este homenaje. Los indios no quedan por esclavos, ni aun por vasallos de los encomenderos y solo reconocen al rey por señor, como los demás españoles. Los tributos que a él como tal le deben pagar serán entregados a los encomenderos, sin que les puedan pedir otras cosas y antes con cargo de que los protejan y defiendan y paguen a los curas que les enseñan las doctrinas cristianas”.
Juan de Solorzano y Pereira. Política Indiana. Madrid: 1647. (Adaptación)
Otro sistema de trabajo fue el repartimiento, que consistió en el desplazamiento de indígenas desde su lugar de origen a centros de producción, para que desarrollaran trabajos mineros o agropecuarios. Para los trabajos mineros, se estableció la mita, que era una forma de repartimiento donde se trabaja mediante turnos y en malas condiciones.
Lee el siguiente fragmento sobre el trabajo que realizaban los indígenas en las minas de Potosí, Bolivia.
El trabajo indígena en las minas de Potosí
“En Potosí trabajaban unos 5.000 indígenas. Algunos de ellos eran mitayos o miembros de una mita forzados y otros eran trabajadores libres que se enrolaban en ese trabajo por propia voluntad. Los mitayos hacían las tareas más pesadas de la mina, en cambio, los libres hacían tareas más especializadas: picaban las vetas y seleccionaban el mineral. Por semana se les pagaba 2,5 pesos a los indios de mita, 4 pesos a los indígenas libres y 15 pesos a los guardias armados”.
Carlos Assadourian. Historia Argentina. De la Conquista a la Independencia. Buenos Aires: Paidós, 1992. (Adaptación).
La esclavitud fue una práctica en donde los indígenas rebeldes eran tomados como prisioneros y eran vendidos como esclavos. Fueron sometidos al trabajo forzado en minas, plantaciones y servicio doméstico.
Lee el siguiente texto sobre la esclavitud indígena en Chile.
“Debido a la escasez de indios para el trabajo en las haciendas del centro y del norte, se logró que la corona decretase en 1608 la esclavitud de los indios tomados en la guerra. El valor de ellos se repartía entre el gobernador, los oficiales y los soldados.
La guerra adquirió así una nueva dinámica. La entrada de cualquier destacamento significaba sacar numerosos indios esclavos y luego se organizaron expediciones bajo pretexto de atacar a indios subversivos; pero con el verdadero objetivo de capturar esclavos. A estas incursiones se les llamaba malocas.
Los indígenas, por su parte, efectuaban malones o ataques sorpresivos a los puestos fronterizos y las estancias, con el fin de robar ganado, mujeres y niños.
De esa manera la lucha se repetía continuamente y dejaba su rastro de dolor y destrucción”.
Sergio Villalobos. Chile y su historia.
Entonces, los sistemas de trabajo indígena durante la época colonial fueron los siguientes:
A causa de los abusos de los sistemas de trabajo, especialmente de la encomienda, se alzaron cuestionamientos de religiosos de la Iglesia católica. Se intentó regular el trabajo indígena mediante tasas, las cuales eran normativas legales.
La primera regulación que se estableció en Chile fue la Tasa de Santillán de 1559. Esta especificó que los indígenas encomendados debían cumplir los siguientes requisitos:
– Debían ser varones.
– Tener entre 18 y 50 años de edad.
– No podían trabajar los domingos y festivos.
Además, el encomendero debía darles una ración diaria de alimentos.
Lee el siguiente fragmento sobre la Tasa de Santillán.
Tasa de Santillán
“Que ningún vecino que tenga indios a su cargo pida a los caciques más que la sexta parte de los indios que tuvieren para sacar oro y para ello no consideren a los que tengan más de cincuenta años, ni a los muchachos de dieciocho para abajo. Los encomenderos y cualquier persona que tenga indios en las minas deben darles cada día una ración de trigo o maíz o frijoles, pescado y sal”.
Hernando de Santillán. “Tasa de Santillán”, en Álvaro Jara. Fuentes para la historia del trabajo en el Reino de Chile. Santiago: Universidad Católica, 1958. (Adaptación)
Sin embargo, debido a la disminución de la población indígena, los españoles debieron buscar otras maneras de organizar el trabajo. Surgió el peonaje, una forma de trabajo temporal que era llevado a cabo en diferentes haciendas a cambio de un pago.
c- La evangelización
La Iglesia Católica constituyó un elemento esencial en la vida de las personas durante la época colonial. Principalmente, su función era la creación de una sociedad cristiana.
La evangelización fue una labor que llevaron a cabo las órdenes religiosas y la sociedad española. Las órdenes religiosas que llegaron a América fueron: franciscanos, dominicos, mercedarios, agustinos y jesuitas. Estas se instalaron en las ciudades, donde construían sus conventos, realizaban labores pastorales y educaciones junto con preocuparse de la evangelización de los indígenas.
Para evangelizar a los indígenas, se realizaban misiones, en donde las órdenes religiosas recorrían el territorio fundando iglesias cerca de las comunidades indígenas.
Misionero junto a nativo por Guamán Poma
Además, los misioneros realizaron grandes méritos para llevar a cabo el proceso de evangelización. Tuvieron que preocuparse de aprender las lenguas indígenas para poder difundir la religión católica. Debido a este interés por lograr comunicarse con la población indígena, se realizaron diccionarios de lenguas indígenas y castellano.
Mas allá del idioma, los misioneros se preocuparon por conocer sus costumbres y utilizaron el arte como un medio para evangelizar. A partir del arte, se educó dando a conocer las sagradas escrituras y las enseñanzas de Jesús.
2- La Guerra de Arauco
Recibe ese nombre el enfrentamiento, generalmente armado, entre los españoles y los mapuches que, salvo pequeños intervalos, abarca todo el período colonial (siglos XVI a XVIII) y sólo puede estimarse terminando en la etapa republicana.
2.1- ¿Cuáles fueron las causas de la guerra?
La actitud de los conquistadores y sus descendientes hacia los indígenas de Chile, no fue ni mejor ni peor que la adoptada en el resto de América.
El sistema de encomienda con sus trabajos anexos eran muy pesados para los mapuches, pero aún así ellos se habrían, quizás sometido, de no ser por los abusos cometidos por los soldados.
Esta conducta era intolerable y los mapuches se negaron a soportar las humillaciones y, a diferencia de los sucedido en las demás colonias, se organizaron y resistieron por las armas a los odiados blancos. A la reacción de "peor no nos puede ir", se sumó el hecho de constituir un pueblo activo y belicoso, que pronto mostró condiciones militares sobresalientes, gracias a la acción de algunos de sus líderes como es el caso de Lautaro, Colo-Colo o Caupolicán.
2.2- Causas de la prolongación del conflicto
Esta guerra enfrentó a dos pueblos por una serie de circunstancias:
a) Por parte de los mapuches
En primer lugar, los mapuches llevaron la iniciativa en la lucha. Combatían de acuerdo a las circunstancias. Si éstas eran desfavorables, simplemente rehuían al enemigo. Así, entonces, los españoles podían entrar en la Araucanía sin que nadie les hiciese frente; todo estaba aparentemente pacificado. Pero cuando lo estimaban conveniente, los mapuches, dirigidos por un cacique circunstancial, atacaban sorpresivamente los fuertes o destacamentos, causando enormes bajas y daños.
Entre los malones o ataques sorpresivos de los mapuches y las campeadas (salida en busca de enemigos) y malocas (invasión en tierra de indios, con pillaje y exterminio) de los españoles, las diferencias eran mínimas y sus resultados, desastrosos para la sufriente colonia: rucas y rancheríos incendiados, haciendas asoladas, ganados robados, mujeres y niños capturados… Los sembradíos eran quemaos para reducir por hambre al enemigo. Este tipo de lucha, lógicamente, contribuyó enormemente al empobrecimiento y atraso de una región rica en recursos humanos, agrícolas y ganaderos, como era la ubicación entre Concepción y Osorno.
En segundo lugar, los mapuches aprovecharon al máximo las condiciones geográficas y topográficas de la Araucanía. Así avanzaban sin ser descubiertos por el enemigo y luego los emboscaban. Sin lugar a dudas , los españoles habrían sido desalojados de las tierras, de no haber contado por el apoyo de indios amigos que , por odio ancestral a los araucanos, los apoyaron.
Por último, los indígenas tuvieron una capacidad increíble para copiar y adoptar los elementos materiales de los invasores. A fines del siglo XVI poseían una caballería superior a la de sus contrarios y una infantería de primera categoría.
b) Por parte de los españoles:
El problema fundamental derivó de que ni en Chile -ni menos aun en España- los españoles se dieron cuenta de las condiciones especiales de este conflicto, tanto por las causas que lo motivaban como por las características de los mapuches.
En España , el rey y su Consejo de Indias consideraban que la lucha se debía exclusivamente a la incapacidad de los gobernadores o capitanes generales que habían enfrentado a los indígenas hasta ese momento.
Para remediar la situación designaban como gobernadores a hombres que se habían destacado en las guerras de Europa y se les asignaba como obligación terminar con la guerra en una plazo máximo de dos años.
Los recién llegados se demoraban un tiempo en analizar la situación y luego solicitaba con urgencia hombres y armas para terminar de manera definitiva con la resistencia mapuche. Los refuerzos se enviaban desde España o Perú pero tenían escaso valor militar: estaban formados por ancianos, vagabundos u ociosos, ya que la mayoría de las energías españolas se habían consumido con el proceso de conquista.
Además solo era posible el envío de pequeñas cantidades de armas del sobrante de las guerras de Europa y el apoyo financiero era escaso.
Privados de los elementos imprescindibles para ganar la guerra, los gobernadores eran pronto criticados en España y reemplazados por otra persona que iniciaba su mandato sin una preparación mayor para la tarea que le era encomendada.
Los españoles mostraron una incapacidad total para adaptarse a las condiciones especiales de la lucha, lo que motivó el alargamiento del conflicto.
3- La guerra durante el siglo XVI
Los gobiernos se suceden unos a otros hacia finalizar el siglo; Francisco de Villagra, su primo Pedro de Villagra, Rodrigo de Quiroga, Melchor Bravo de Saravia, Martín Ruiz de Gamboa, el brillante Alonso Sotomayor debieron luchar contra los mapuches, hacer frente a calamidades como terremotos, pestes, epidemias y ataques de corsarios como Drake. En 1598 gobernaba Chile Martín Oñez de Loyola, destacado hombre de armas , quién encontró en los encomenderos de Santiago a sus principales enemigos, por su interés en terminar con las formas de procurarse mano de obra que tenían éstos.
Al terminar aquel año, el gobernador Oñez de Loyola se encontraba en La Imperial cuando supo de algunos movimientos que hacía el toque Pelantaru. Al concurrir en auxilio de Angol, la noche del 23 de diciembre de 1598, encontró la muerte en Curalaba, a orillas del río Lumaco. La crisis que sobrevino fue copia de la que sucedió a la muerte de Valdivia. Todas las ciudades del sur fueron despobladas.
En la literatura colonial, se destacaba el heroísmo militar. Por ejemplo, en la obra La Araucana de Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533 – 1594), se describe el valor, la inteligencia y el heroísmo del pueblo mapuche.
Lee el siguiente fragmento sobre esta obra del poeta y capitán español Ercilla.
“Chile fértil provincia y señalada
en la región antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y poderosa,
la gente que produce es tan granada
tan soberbia, gallarda y belicosa,
no ha sido por rey regida,
ni a extranjero dominio sometida”.
Fuente: Ercilla y Zúñiga, Alonso. La Araucana.
4- Siglo XVII
El levantamiento que siguió al desastre de Curalaba en 1598, tuvo consecuencias que transformaron todos los aspectos de la vida económica y social del reino. El territorio al sur del río Biobío debió ser abandonado a los indígenas. La economía basada en la explotación de los lavaderos de oro del sur, sufrió una caída, producto del cese del trabajo en esas minas, y de la desaparición de la abundante mano de obra aportada por esa región.
Para restablecer el orden en Chile, la corona nominó como gobernador a un militar veterano en las guerras europeas que tenía a su haber ser un reputado estratega militar. Alonso de Ribera ideó una solución para el país un plan basado, fundamentalmente, en dos pilares.
– Guerra Ofensiva: Establecer una frontera de guerra, en los márgenes de río Biobío, que estuviese protegida por una línea defensiva de fuertes para ir, una vez afianzado el dominio allí, avanzando lenta y gradualmente al interior.
– Este plan debía ser reforzado con la creación de un ejército permanente integrado por hombres de línea, bien pagados y mejor disciplinados.
Para el financiamiento de su plan obtuvo que al ejército se le asigne un Real situado, consistente en dinero y especies que desde Lima se enviarían anualmente. El real situado fue fundamental para el mantenimiento de la línea fronteriza.
Así Ribera contó a partir de 1603 con un ejército de 1.500 hombres que después fue aumentando a 2.000 y con un situado de 120.000 ducados.
La asignación del Real situado no fue absolutamente regular, ya que dependía de las fluctuaciones de la economía peruana. Así hubo períodos en que su llegada se retrasaba o, simplemente, no se producía. Por lo tanto el inicial esfuerzo militar concebido por Ribera no se pudo mantener en forma regular durante todo el siglo XVII, motivando algunos motines en el ejército, ya que la tropa veía con desesperación que su pago no llegaba.
Todo esto generó cierto índice de deserción, fenómeno que puede explicarse por el hecho de ser un conflicto muy duro y que era percibido como interminable.
Felipe III, por real cédula del 26 de mayo de 1608, autorizó la esclavitud de los mapuches. Justificó su decisión en el hecho de que los mapuches se habían sublevado contra su Rey y Señor natural sin tener motivos para ello y atacado a los misioneros que pretendían inculcarles la verdad de la religión católica. La norma no se aplicaba a los araucanos que aceptasen convertirse al cristianismo.
Para complementar lo que hemos aprendido hasta el momento, lee el siguiente fragmento escrito por el Padre Luis de Valdivia:
“Cada día veo más claramente el acierto que tuvo la resolución de poner Raya a esta guerra, y que solo sea defensiva. Porque el enemigo en una Junta gruesa que vino por Abril de este año, no se atrevió a enfrentar de la raya adentro viéndonos advertidos, y así se volvió sin hacer nada… ya era muy importante para lo que se pretende que él haya venido y que venga otras veces para que pruebe cuan sin provecho son sus venidas… se ha de ir experimentando la quietud como ya se ha visto, y los soldados se han ido casando y poblando, y borrando sus plazas y poblando estancias en esta frontera y raya…”
Padre Luis de Valdivia, Carta al rey Felipe III de España, 7 de septiembre de 1615 (fragmentada).
El gobernador Francisco López de Zúñiga, Marqués de Baides (gobernador entre 1639 y 1646), procedió a reunirse en la zona del río Quilín , en diciembre de 1640 con caciques, militares y encomenderos. Se lograron acuerdos que implicaban el reconocimiento, por parte de los españoles, de la independencia de los territorios indígenas, así como el compromiso, por parte de los indígenas, de permitir que los misioneros católicos y los mercaderes y comerciantes pudiesen transitar libremente por la Araucanía. Estos acuerdos, revestidos de solemnidad y celebrados con gran pompa, fueron posteriormente ratificados por el rey, y por el gobernador que sucedió a López de Zuñifa, Martín de Mujica (1646 – 1649).
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Fecha de publicación: 06/03/2024
Última edición: 06/03/2024