1- Ideas principales e ideas secundarias
La idea en torno a la cual gira la información recibe el nombre de idea dominante. Pero, como ocurría en el caso de los temas, no todas las ideas dominantes tienen la misma relevancia; habrá, pues, que diferenciar entre ideas principales e ideas secundarias.
– Las ideas principales son ideas que expresan una información básica para el desarrollo del tema que se trata.
– Las ideas secundarias expresan detalles o aspectos derivados del tema principal. A menudo, estas ideas sirven para ampliar, demostrar o ejemplificar una idea principal.
Tanto las ideas principales como las ideas secundarias se expresan en forma oracional.
2- Jerarquía de las ideas
- Idea principal 1
- Idea secundaria a
- Idea secundaria b
- Idea secundaria c
- Idea principal 2
- Idea secundaria d
3- El subrayado
Su objetivo es destacar las ideas esenciales de un texto. Posteriormente, al leer únicamente lo subrayado, se puede recordar el contenido de dicho texto.
No hace falta decir que existen teorías psicológicas de la percepción humana que fundamentan esta técnica, ya que está demostrado que la memoria se fija y recuerda más y mejor aquellas cosas que se resaltan.
Por esto, es necesario que no solo conozcas esta técnica, sino que también la domines y la uses. Su fundamento consiste en resaltar de otro color (se recomiendan colores vivos como el rojo o verde o los colores fluorescentes, aunque cansan más) aquellas series de palabras que poseen significado y contenido semántico propio. Al leer posteriormente el texto subrayado, se espera que cobre sentido y se comprendan mejor los datos relevantes. Por ello no es necesario subrayar artículos, conjunciones (a menos que estén conectando ideas importantes) preposiciones y si es conveniente subrayar sustantivos, verbos, adjetivos, fechas, nombres propios, etc.
Es evidente que es una técnica algo difícil de llegar a dominar y requiere mucha práctica.
Para subrayar no se recomiendan más de dos colores y también se puede sustituir la "raya" por recuadros o corchetes para señalar párrafos enteros o frases que consideremos de gran importancia. Subraya si es necesario en tus libros (están para tu servicio y no para adornar) y en tus apuntes o fotocopias. Es recomendable que el subrayado se realice a lo largo de la segunda lectura del texto o tema que tenemos que estudiar. Pero también se pueden ir señalando algunos datos o ideas principales en la primera lectura rápida.
También tienes que ir acostumbrándote a escribir notas a los márgenes, en aquellos momentos en que no te queden claras algunas ideas o para completar con otros datos. Estas notas luego son muy beneficiosas, ya que facilitan la comprensión y amplían conocimientos.
En una segunda lectura, reposada, comprensiva y analítica, es cuando debemos hacer estas operaciones y también es el momento de pararnos a comprender las gráficas, tablas, mapas o recuadros. En muchas ocasiones aportan gran cantidad de información de una manera reducida y clara que nos ayudan a comprender mejor lo que estamos leyendo y de una forma más directa. Pensemos que estamos estudiando un tema de economía acerca de las distintas producciones de un país. Si en esa página tenemos una gráfica de barras o por sectores con las cantidades y elementos que produce sabremos inmediatamente en qué despunta y en cuál otra es deficitaria.
4- El resumen
Resumir es buscar lo esencial de los hechos, personajes o ideas indispensables para la comprensión de un texto, eliminando todo lo demás.
Es una de las actividades más importantes y claves dentro del estudio. La puedes realizar después de tener hecho el subrayado y haber estudiado el tema, lección o texto. Tienes que intentar hacerlo sin volver a mirar lo que has leído, y si lo haces, lo menos posible. Este resumen debe ser breve, pero completo con las ideas fundamentales y utilizando tu propio vocabulario y modo de estructuración de las oraciones. Redactado en forma personal. Tienes que utilizar partículas de enlace entre los distintos párrafos que produzcan la conexión lógica entre los mismos. Es evidente que un buen resumen depende mucho de la comprensión del texto y de las veces que lo hayas leído (son recomendables tres; una rápida, otra lenta con subrayado y otra más lenta con memorización y análisis).
Para dominar esta técnica tendrás que hacer ejercicios del siguiente tipo:
– Análisis y comentario escrito de textos.
– Resúmenes de los mismos.
– Lecturas detenidas.
– Resúmenes de textos a partir de los subrayados.
Muchas veces ocurre que un texto nos resulta especialmente difícil de entender porque contiene algunos conceptos que nos son desconocidos. Es por ello que abordarlos es esencial para comprender completamente el texto. Investigar estos conceptos puede ayudarnos a comprender las ideas generales del texto, a realizar conexiones entre diferentes partes del mismo y a enriquecer nuestro propio vocabulario.
Procedimiento para investigar conceptos desconocidos:
- Averiguar conceptos o información desconocida. Por ejemplo, imagina que estás leyendo un texto sobre volcanes y encuentras la palabra 'magma'. No sabes qué significa. Puedes buscar en un diccionario o en línea para descubrir que "magma" es la roca fundida debajo de la superficie de la Tierra.
- Subrayar palabras desconocidas y buscar su significado. Por ejemplo, encuentras la palabra 'erupción' y no estás seguro de su significado. Subrayas la palabra y luego buscas su definición.
- Anota la definición al margen del texto o en tu cuaderno. Ahora sabes que "erupción" se refiere a la salida repentina y violenta de lava de un volcán. Esto te permitirá recordar lo que has aprendido.