1- Introducción
El género dramático se origina en la antigua Grecia, en donde las primeras representaciones teatrales se relacionaban con el culto a Dioniso, dios del vino y la alegría, y poseían, por lo tanto, un carácter sagrado. Más tarde, las obras dramáticas fueron introduciendo otros elementos, como los cantos. Dentro de los dramaturgos griegos más importantes se encuentran: Tespis, quien fue el primero en sacar a un integrante del coro para crear un diálogo; a este lo llamó protagonista. Luego, Esquilo saca a otro integrante del coro y lo pone a dialogar con el corifeo (jefe del coro), denominando a este como deuteragonista. Por último, encontramos a Sófocles, quien introduce al tercer actor (triagonista), incorporando también el decorado.
Este género está destinado a ser representado públicamente frente a un auditorio, por lo tanto, abarca a todas las manifestaciones teatrales. Lo que sucede en la obra no está descrito ni narrado, ni comentado directamente por el dramaturgo, sino visto por el espectador. La obra está escrita, pero lo principal en ella es lo que ocurre (debido a esto, existen obras dramáticas sin palabras, en las cuales se utilizan gestos y actitudes que expresan el conflicto). Esa así como podemos diferenciar el drama del teatro: el primero es la versión constituida en lo absoluto por elementos lingüísticos, formando parte entonces de lo que se considera un género literario, cuya particularidad es el predominio de la función apelativa del lenguaje; la ausencia de un mediador entre el mundo creado (la realidad ficticia) y el lector y su posibilidad virtual de ser representada. El teatro, en cambio, es la concreción del drama e incluye el espectáculo, la actuación, la música, etc. Es decir, elementos que no le son propios al drama como realidad lingüística acotada solamente al discurso.
2. Elementos claves de las obras dramáticas
Las obras dramáticas se caracterizan por representar algún episodio o conflicto de la vida de los seres humanos, a través del diálogo de los personajes. Es así como se constituyen a partir de dos estructuras: externa e interna.
2.1 Estructura interna
En toda obra dramática es posible reconocer una progresión temática que le da unidad y coherencia al texto. Esta progresión permite distinguir distintos momentos que estructuran el conflicto. De esta manera, la acción se divides en tres instantes principales: planteamiento del conflicto, nudo o desarrollo y desenlace.
Las obras de este género tienen como eje central el desarrollo de un conflicto, es decir, una lucha entre dos fuerzas opuestas que pugnan por alcanzar su objetivo. El conflicto adquiere el carácter de dramático al interior de la obra y puede referirse a diversos temas: amor, guerra, venganza, etc. Por lo anterior, el conflicto es el origen para una obra dramática: si no hay conflicto no hay drama.
a) Presentación del conflicto: la presentación del conflicto cambia de acuerdo a la obra, sin embargo, podemos diferenciar cuatro etapas:
– Exposición o situación del protagonista.
– Propósito del protagonista.
– Presentación del obstáculo o materia del conflicto.
– Choque de las fuerzas en pugna (generalmente solo dos).
b) Desarrollo del conflicto: la realidad del conflicto avanza hasta llegar a un duelo decisivo de los personajes y sus objeciones: la pugna entre las fuerzas crece. Los distintos esfuerzos por superar a la fuerza opuesta dan lugar al pensamiento dramático. Es así como se producen enfrentamientos por las acciones desencadenadas por los personajes que oscilan entre la tensión y la distensión dramática.
c) Clímax: corresponde al momento de mayor tensión dramática. Por el alto grado de presión psicológica y emocional que envuelve a los personajes, el clímax es un momento breve, a partir del cual rápidamente se resuelve el desenlace.
d) Desenlace del conflicto: eliminación de la fuerza antagónica o desaparición o anulación del protagonista. A favor de una u otra fuerza, el conflicto se resuelve, por lo tanto, la obra finaliza. Es el momento en que se resuelve el conflicto planteado en el desarrollo de la obra.
2.2 Estructura externa
La progresión de la acción dramática presenta a través de diversas instancias y sus diferentes fases de cambios en cuanto a los personajes y al espacio. Es así como las obras dramáticas se dividen en los siguientes elementos:
a) Acto: Corresponde a la unidad de mayor duración durante la obra y se identifica por la apertura o cierre del telón. El teatro de Eurípides fija 3 actos, los cuales, se mantienen hasta el teatro moderno.
b) Cuadro: Es la unidad que marca un cambio de espacio o ambientación en el escenario. Constituye la ambientación de cada uno de los actos y se distingue por los cambios de ornamentación dentro de los mismos. Obedece a la ambientación física de la obra; las diferentes escenografías utilizadas marcan los distintos cuadros dentro de un acto.
c) Escena: Unidad menor que se distingue por la entrada o salida de un personaje, lo actual incide tanto en el dinamismo del diálogo como en la disposición espacial de estos seres.
2.3 El lenguaje dramático
Como ya mencionamos, en las obras dramáticas predomina la función apelativa o conativa del lenguaje, sin embargo, es necesario revisar otros elementos que son propios del lenguaje dramático.
– Diálogo: Es la interacción comunicativa que se produce o establece entre dos o más personajes en una obra dramática, ejerciendo los roles de emisor y receptor, según corresponda o según la alternancia de los turnos del habla.
Ejemplo:
CLOTALDO ¡Hola!
SOLDADOS Señor…
CLOTALDO:
A los dos
quitad las armas, y ataldes
los ojos, porque no vean
cómo ni de dónde salen.
– Monólogo: Es la oportunidad que tiene un personaje de emitir un discurso en soledad, es decir, se encuentra solo en el escenario y expresa sus sentimientos, dudas o pensamientos. Expresa su interioridad.
Ejemplo:
Segismundo: (fragmento Monólogo)
¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor;
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.
– Soliloquio: Es el discurso realizado por un personaje, muy similar al monólogo, pero su diferencia radica en que no se refiere a algo relacionado con él mismo, sino con el contexto o a lo que está aconteciendo en su entorno. Otra diferencia es que el emisor le habla a un “tú”, pues su discurso alude a un interlocutor y no a un público en general.
– Mutis: El término “mutis” significa o implica que el personaje se retirará de la escena y se encuentra escrito en el texto, de modo que quien represente ese personaje (o quien lea) sepa cuándo ha de salir la persona del escenario.
– Aparte: Son las palabras emitidas por un personaje en voz alta, pero creyendo que nadie lo escucha, dirigiéndose al público. Esto se realiza para que el personaje transmita sus sentimientos o pensamientos más íntimos. Al emitir un discurso en aparte, esto se encuentra explicitado en el texto, escribiéndose entre paréntesis y en negrilla.
Ejemplo:
Clarín: (Aparte) Di que sí.
– Off: Consiste en que el público escucha una voz, pero en escena no hay personajes presentándose. En algunos casos puede considerarse como el narrador de la representación, pues se escucha su relato, pero no aparece en escena.
Ejemplo:
VOZ EN OFF POR LA RADIO: (distorsionado) ¿Estáis ahí?
Para que pueda realizarse la representación el dramaturgo (escritor de la obra dramática) debe escribir una serie de indicaciones llamadas “Acotaciones”, las que consisten en explicaciones sobre la decoración de la escenografía, cuando entra o sale un personaje, o como debe expresarse un personaje. Estas indicaciones suelen encontrarse entre paréntesis.
Ejemplo de análisis de Obra Dramática
Casa de Muñecas
Ibsen
Acto primero
Escenario:
Sala acogedora, amueblada con gusto, pero sin lujo. Una puerta al fondo derecha lleva al vestíbulo; otra, a la izquierda, conduce al despacho de Helmer y al dormitorio. En el centro de la pared izquierda, una mesa redonda con cuatro sillas. En el lateral derecho, hacia el primer término, un sofá con dos sillones y una mesita baja. Al fondo izquierda una repisa con figuras decorativas; y al fondo derecha una pequeña librería con libros. Día de invierno.
Nora; Helmer; Sra. Linde
Se abre el telón. Suena el timbre en el vestíbulo; poco después se oye abrir la puerta. Nora entra en la sala canturreando alegremente; viste de calle y lleva varios paquetes, que deposita en la mesa del sofá. Se quita el abrigo.
Helmer: (Desde su cuarto) ¿Es la alondra la que canturrea, ahí fuera?
Nora: (Abriendo algunos paquetes) Sí, es ella.
Helmer: ¿Es la ardilla, la que enreda por ahí?
Nora: ¡Sí!
Helmer: ¿Cuándo ha vuelto la ardilla?
Nora: Ahora mismo. Ven aquí, Torvald, y verás lo que he comprado.
(Aparece Helmer en el salón)
Análisis
Parte el guión indicando que es el primer acto de la obra.
La descripción de la decoración de la escenografía es una acotación, así como los paréntesis que indican las acciones que ejecutan los personajes al momento de hablar.
Comienza la escena cuando Nora entra al escenario, se produce una segunda escena cuando entra Helmer al salón.
Cuando Nora y Helmer conversan se produce un diálogo entre los personajes.
En este fragmento no se puede determinar cual de los personajes es el protagonista, así como tampoco se puede determinar el conflicto de la obra.