1- Discurso
La palabra discurso tiene dos significados posibles:
" Exposición oral de un tema a la comunidad"
"Acto de enunciación, escrito, oral o gestual, que un hablante realiza con el fn de expresar su pensamiento".
En consecuencia podemos decir que:
♦ Un discurso es la enunciación del pensamiento de un hablante, formulado con el fin de traspasar un determinado mensaje a un oyente que puede ser individual o colectivo.
♦ La finalidad que cumple la entrega del mensaje es la generación de algún tipo de reacción en el receptor. La reacción buscada no es necesariamente algo activo, como "callarse", "comprar" u "obedecer una orden", sino que puede ser "cambiar un estado de ánimo"
– En la forma escrita del lenguaje existen otros discursos más complejos que cumplen con estas mismas expectativas. Para dar algunos ejemplos, mencionaremos los manifiestos, el género epistolar, una noticia publicada en la prensa.
2- Discurso dialógico
Un diálogo implica la relación entre un emisor y un receptor, en la que se intercambia un mensaje. Discurso dialógico es el nombre que recibe el producto de ese intercambio discursivo entre los interlocutores, o de las emisiones que realiza el emisor.
Evidentemente, los discursos dialógicos son producidos por el emisor para que alguien los reciba. Para que la transmisión sea exitosa debe existir un canal apropiado (la voz, el cable del teléfono, los gestos, fibra óptica, según sea el caso), un código común (una lengua cualquiera que sea dominada por los hablantes involucrados en el diálogo), un contexto, etc. Por lo tanto el discurso es el producto de un acto comunicativo donde se establece un diálogo entre un emisor y un receptor.
El discurso dialógico se da en la actividad cotidiana a través de nuestras conversaciones, en las entrevistas, discusiones, foros, etc. Además, también es la base de todo discurso escrito, como la prensa escrita, los manifiestos, la correspondencia y la literatura en general.
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2.1- Niveles del discurso dialógico
a) Nivel estructural: la toma de turnos
La toma de turnos es el procedimiento que organiza la participación de los sujetos involucrados en la comunicación. Permite que los interlocutores tengan la posibilidad de ser tanto emisores como receptores de mensajes en un determinado intercambio comunicativo.
Existen una serie de recursos que señalan el cierre de la intervención de uno de los interlocutores y que sirven para cederle la palabra a otro, por ejemplo, manifestando explícitamente que han finalizado, haciendo preguntas, demandando información, etc. Manifestaciones más estructuradas del discurso dialógico, como, por ejemplo, el debate, suponen la presencia de un moderador que regule las intervenciones. En el contexto de una clase, generalmente los estudiantes levantan la mano para pedir la palabra y el (la) profesor(a) les señala cuándo pueden hablar. En formas menos estructuradas, como una conversación, los participantes suelen interrumpirse entre ellos para obtener el turno.
b) Nivel de contenido: el manejo del tópico
El manejo del tópico o tema involucra una serie de habilidades específicas que permiten a los hablantes introducir un tema, desarrollarlo, modificarlo y concluirlo. Es importante destacar que en un discurso dialógico pueden exponerse varios tópicos distintos y que no siempre todos se desarrollan de manera completa.
2.2. Tipos de discurso dialógico
Si bien todos los discursos dialógicos presentan como estructura formal la toma de turnos y una organización del contenido en torno al manejo del tópico, existen interacciones comunicativas donde estos dos elementos adquieren características particulares. Es por eso que podemos hablar de distintos tipos de discurso dialógico. Estos son:
→ Conversación
→ Entrevista
→ Discusión y debate
a) Conversación
La conversación es una forma de interacción lingüística caracterizada por ser un tipo de discurso dialógico espontáneo, puesto que tanto la toma de turnos como el manejo del tópico se desarrollan libremente, es decir, los participantes (al menos dos) hacen uso de la palabra alternadamente. Así, los interlocutores no se rigen por una organización extrema en la toma de turnos y tampoco se basan en reglas tan estructuradas o previamente establecidas para introducir, modificar o concluir un tópico.
¿Cuáles son las características de una conversación?
– Participación de por lo menos dos personas que hacen uso de la palabra alternadamente. En la conversación participan varias personas, pero no hablan todas al mismo tiempo. Hablan por turnos (de una vez).
– Los interlocutores elaboran activamente, durante la interacción comunicativa, una relación interpersonal basada en sus características psicosociales.
– Cualquier persona puede participar en ella, aunque una buena conversación requiere que los hablantes tengan algunos conocimientos en común. Por ejemplo, el idioma, algunos conocimientos sobre el contexto social, el dominio de un lenguaje paraverbal (gestos, uso del espacio), etc.
– Los interlocutores hablan sobre diversos temas, pero siempre deben referirse al mismo asunto cuando conversan.
– Puede darse en cualquier contexto (en un ascensor o en un estadio).
– Se sigue un orden o una coherencia interna respecto a lo tratado (por ejemplo, uno se saluda al principio de una conversación y no al final).
¿Cuáles son los requisitos para lograr una buena conversación?
– Hablar con brevedad y precisión.
– Entregar información verdadera y, en lo posible, comprobable.
– Aportar información relacionada con el tema que se discute.
– Utilizar expresiones claras y exentas de ambigüedades.
¿Qué tipos de conversación existen?
– Conversación estructurada: se trata de una conversación planeada con anterioridad. Se organiza unilateralmente, lo que quiere decir que está convocada y dirigida por una sola persona o por un número reducido de participantes de la situación comunicativa. Los temas que se abordan han sido definidos previamente, al menos en términos generales, y requieren de ciertos contextos adecuados relacionados con el lugar y el momento de la reunión. Algunas conversaciones estructuradas son: la entrevista, el foro, el debate, la asamblea, el consejo de curso, etc.
– Conversación cotidiana o espontánea: la conversación cotidiana se caracteriza por su espontaneidad, es decir, no es planificada previamente. Requiere de la participación (dos o más de ellos).
¿Cómo es la estructura global de la conversación?
– Apertura: la constituyen las fórmulas de saludo.
– Orientación: introduce el tema sobre el que se va a conversar.
– Objeto de la conversación: consiste en el desarrollo del tema o asunto por tratar. Puede contener uno o varios temas durante la conversación.
– Conclusión: corresponde al cierre del tema del que se estuvo hablando.
– Terminación o cierre: tiene dos funciones; comentar la conversación que se ha sostenido o planificar un próximo encuentro. Finaliza con alguna fórmula de despedida.
¿Cómo es la estructura interna de una conversación?
El turno de habla es la unidad básica de una conversación y corresponde a la intervención en la que cada hablante toma la palabra durante un tiempo.
– El hablante cede la palabra: el hablante da por terminada su intervención e indica que otro interlocutor debe seguir. Por ejemplo: ¡Uf! ¡Qué calor hace!, ¿no te parece?
– Un interlocutor se toma la palabra: uno de los interlocutores interrumpe al hablante, lo que da pie al desarrollo de un tema.
Por ejemplo:
A. Estábamos hablando de las elecciones y…
B. Espera, ¿supiste quién se va a presentar de candidata?
– Un interlocutor pide el turno a través de signos no verbales: uno de los interlocutores carraspea, mira para otro lado, etc. En estos casos el hablante puede ceder su turno o no tomar en cuenta la intención de su interlocutor.
Por ejemplo:
A. …y entonces lo que creo que tenemos que hacer…
B. (mira para otro lado).
A. Bueno, creo que he hablado suficiente, ¿qué piensas tú?
b) Entrevista
La entrevista se puede definir como una conversación dirigida hacia la obtención de información sobre algún tema específico o sobre aspectos seleccionados previamente. Los participantes son el entrevistador y el entrevistado. Este último es, generalmente, una persona informada, cuya función es exponer sus conocimientos del tema sobre el cual resulta interrogado.
Por su parte, el entrevistador determina el tema de la entrevista. La realización de ella requiere, además, que este último tenga claro el objetivo de sus preguntas, de modo que le permitan cumplir el propósito establecido. Para la elaboración del cuestionario es necesario que se informe acerca del tema del cual va a hablar con el entrevistado.
En el caso de la entrevista, la toma de turnos está dirigida, pues el entrevistador determina cuándo toma el turno y cuándo lo cede al entrevistado. Sin embargo, es importante destacar que en algunas ocasiones es el entrevistado el que dirige la toma de turnos; por ejemplo, si interrumpe al entrevistador.
Pasos para elaborar una entrevista
– Producción: comprende todos los pasos previos a la realización de la entrevista (elegir, contactar al entrevistado, elaborar una pauta de preguntas, reunir la información y los materiales necesarios para un resultado óptimo).
– Realización: durante la realización de la entrevista el periodista debe cumplir con las fórmulas de cortesía como el saludo, la presentación, el agradecimiento y la despedida. Además es vital que el entrevistador guíe la conversación y que se muestre seguro de lo que habla, mediante el uso de preguntas breves, certeras y claras.
– Poner la entrevista por escrito: en esta fase el entrevistador hace una selección, un recorte y un rearmado de la conversación sostenida. Generalmente, antes de la entrevista y describe algunos componentes no verbales que sitúan la conversación o que dan cuenta del estado de ánimo del entrevistado. Para crear la ilusión de oralidad y comprometer al lector en la interacción, suele incluir los elementos paraverbales (gestos, entonación, etc) entre paréntesis o mediante el uso de signos de puntuación. Si bien el entrevistador puede alterar el orden y la distribución del material obtenido, es una exigencia ética conservar el tono general de la conversación, respetar el contexto en que fue dicha cada cosa y abstenerse de crear situaciones o frases que no se produjeron.
– Publicación de la entrevista: es la fase final; el medio de comunicación (diario, revista, etc.) para el cual trabaja el entrevistador, da a conocer el contenido de la entrevista. A veces, en las publicaciones locales autoeditadas, el entrevistador puede determinar el diseño, la extensión y la ubicación que se le dará al texto.
c) Discusión y debate
La discusión es un discurso que se caracteriza porque implica la divergencia o controversia en torno a un tema. Una conversación puede devenir en discusión. Por ejemplo, alguien puede estar conversando con sus amigos sobre algún tema y, al no estar de acuerdo en algo, comienza una discusión que puede terminar en un consenso entre ambas posturas o en la aceptación de una de ellas como la correcta. Si no se logra acuerdo, el diálogo se acaba porque se pierde su carácter de discurso colaborativo.
Existen formas más estructuradas de la discusión, como es el debate, donde las intervenciones son reguladas por uno de los participantes, que actúa como moderador, encargándose de presentar los tópicos que se van a tratar y asegurando que todos los integrantes participen y respeten el turno de habla de los demás. Como se trata de una situación en la cual se exponen diversas perspectivas sobre un tema y estas son opuestas entre sí, resulta importante poner en juego principios de cooperación y de cortesía. Tanto en la discusión como en el debate el desarrollo del tópico está estrechamente vinculado con el discurso argumentativo, ya que los interlocutores organizan su discurso en torno a tesis y argumentos.