1- Contextualización
Antes de hablar del concepto de ciencia ficción y distopía es necesario tener en cuenta ciertos conceptos base que los anteceden, ya que permitirán una mejor comprensión del concepto y el posterior análisis de las obras que lo involucran.
Dentro de los mundos posibles de la literatura, se encuentra el mundo utópico. La palabra utopía es griega (u=no, y topos= lugar), lo que alude a un lugar que no existe, un lugar ideal que es imposible de alcanzar. El concepto aplicado a la literatura se le atribuye al pensador y escritor Santo Tomás Moro, quien escribió un libro (1516) en el que se describe un Estado ideal para un pequeño poblado situado en la Atlántida (continente perdido). Posteriormente aparecieron nuevas utopías, “La ciudad del sol” de T. Campanella, “Una utopía moderna” de Wells, “Nueva Altrantis” de Bacon. Para oponer a las obras de mundos utópicos, se crea la distopía o “antiutopía”.
2- Ciencia Ficción
Tanto la utopía como la distopía en la literatura y el arte en general, se ligan al subgénero literario de Ciencia ficción. La Ciencia ficción se define como un mundo con progresos científicos y tecnológicos, lo cual se interpreta como una evolución del ser humano. Este concepto es utilizado por primera vez en 1924, por Hugo Gernsback, quien lo describe como un relato que mezcla hechos científicos con profecías del porvenir de la humanidad. Su relación con la distopía radica en que los avances tecnológicos, la ciencia, los nuevos inventos, generan u desastre en la humanidad. Los seres humanos contaminan el mundo hasta no poder vivir en él, la tecnología controla sus vidas y no pueden hacer nada sin ella. El ser humano logra dominar el mundo, pero a su vez lo destruye.
Los temas recurrentes en este tipo de obras son:
– Proyectan un futuro en que la tecnología y la ciencia se han desarrollado.
– Se relatan descubrimientos e inventos científicos.
– Contacto con otros planetas y con extraterrestres, naves espaciales tecnologizadas.
– Se comparan las capacidades del ser humano con la inteligencia artificial.
– El ser humano puede trasladarse y explorar el espacio y otros mundos.
– Se realizan viajes por el espacio, o viajes por el tiempo.
– Se realiza una crítica o reflexión sobre el dominio de las máquinas.
Los orígenes de la Ciencia Ficción en la literatura son inciertos y supuestos, ya que se dice que la primera obra de Ciencia Ficción fue escrita en el siglo III con la obra “Viaje a la luna” de Samosate, así como también se atribuye que otra primera obra que aborda este tipo de mundo es la novela “Los viajes de Gullivrt, de Wwift.”, escrita en el siglo XVIII.
Sin embargo, con certeza y apego a la definición del tipo de mundo Ciencia Ficción, dedicada a describir de manera anticipada adelantos científicos, es posible asegurar que las primeras obras de este género son:
A- Frankenstein, de Mary Shelley (1797 – 1851)
Un joven llamado Walton no puede controlar su sed por realizar un adelanto científico y no descansa hasta conseguirlo: desea crear un ser humano perfecto. Este ser lo crea a partir de un ser muerto, por lo que no tiene belleza alguna, todo lo contrario, es un ser aterrador.
Sin embargo, a pesar de su monstruosidad, su ser interior es perfecto: sensible, con una inteligencia que sobrepasa cualquier capacidad humana, es sabio, intelectual, culto; pero carece de amor y compañía. Este monstruo solo desea tener contacto con su creador. Lo persigue, hasta convertirse en su peor pesadilla.
B- De la tierra a la luna, de Julio Verne (1828 – 1905)
Esta obra narra de manera especulativa pero real, sobre el primer intento de viaje a la luna. Tres pintorescos personajes van a realizar este viaje, y se narran los preparativos para este ansiado viaje. Es de esperar que todo resulte, ya que una nueva oportunidad de realizar este despegue será en dieciocho años más, en que la luna estará cerca de la tierra.
C- La guerra de los mundos, de George Wells (1866 – 1946)
La historia se inicia con una explosión en el planeta Marte, y luego llega un enorme proyectil a la tierra. Sin embargo, este proyectil es en realidad una nave que contiene pequeñas criaturas extraterrestres. Desde este momento se desata una guerra, en que la humanidad debe planear como defenderse de la destrucción de su planeta.
3- Distopía o Antiutopía
A comienzos del siglo XX se hace una crítica a las Utopías, ya que se analiza que la paz, la felicidad y tranquilidad de la sociedad se consigue a través de un sistema totalitarista, que controla a esa sociedad desde los aspectos públicos y privados, lo que atenta contra la libertad individual. Se teme a que el fuerte deseo de alcanzar una sociedad perfecta e ideal, podría llevar a la humanidad a todo lo contrario. A partir de esta idea que genera temor y contradicción nace la distopía como tipo de mundo literario.
La palabra distopía se construye a partir de la unión del prefijo dys que indica algo negativo, mas la palabra topos que significa lugar, por lo que resulta como significado final “un lugar penoso”: infeliz, destruido, un lugar poco ameno y desastroso. Si una utopía es una sociedad ideal, la distopía es todo lo contrario.
La mayoría de las obras distópicas reflexionan acerca de cuáles son los motivos actuales y reales que nos podrían llevar a la destrucción de la sociedad, o empeorar la que tenemos, por ello es que por lo generar hay varias analogías con la realidad. Incluso, muchas de las obras distópicas escritas hace décadas atrás, pronosticaron de cierta manera la realidad que hoy vivimos, por ejemplo, el control que ejerce sobre nosotros el uso de la tecnología y los medios masivos de comunicación. ¿Podrías sobrevivir sin celular?
Algunas características de la sociedad que plantean las obras distópicas son:
– Reflejan una sociedad destruida, sucia, contaminada, sin hábitos ni cuidados, todo es desechable. O bien, el exterior es bello e impecable, normado y pulcro, pero eso no cambia el comportamiento despectivo y deshumanizado de las personas.
– No hay pensamiento independiente e individual, sin embargo, una persona o un pequeño grupo de personajes logran identificar que algo no es correcto e intentan revertir la realidad.
– Se presenta una masa que no cuestiona a la autoridad.
– Por lo general, las sociedades son sometidas a regímenes totalitarios.
– Los ciudadanos temen al mundo exterior, están limitados, temen traspasar el límite.
– Los ciudadanos se ajustan a las reglas, a la uniformidad, acatan ordenes sin cuestionar.
– La disidencia es vista de manera negativa y se castiga.
– Viven en una situación deshumanizada, ya sea por el trato que tienen las personas o por las condiciones indignas en general.
– Los medios masivos de comunicación cobran gran relevancia, ya que a través de estos se controla a las personas. Se utilizan como una herramienta para someter a la humanidad.
– Los medios masivos de comunicación tienen total credibilidad, pero son utilizados de manera negativa, ya que se bombardea con información que atemoriza, fomenta valores negativos como el individualismo y el odio entre las personas, etc.
Las tres obras más representativas de la Distopía son:
A- Un mundo feliz de Aldous Huxley (1932)
En esta obra, la ciencia cobra gran protagonismo, pero de manera negativa: los seres humanos son “fabricados” en tubos de ensayos y probetas, en que se les otorgan características según los requerimientos de la sociedad. La felicidad se consigue a través de una especie de droga. La educación, medio totalmente controlado para que las personas no piensen por si solas y generen una revuelta, es otorgada a través reflejos condicionados y por repetición al dormir.
B- 1984 de Georges Orwell (1949)
Wintson, protagonista de la novela, toma conciencia de la realidad que está viviendo en su sociedad, pero decide aislarse del resto. Más tarde, junto a Julieta, se aventuran a tener el control de su propio mundo, experimentan la libertad y la decisión. Sin embargo, son sorprendidos y bajo tortura confiesan, por lo que vuelven al régimen anterior renunciando a la libertad. La entidad de el Partido es quien tiene el poder autoritario de todo y todos.
C- Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (1953)
Los libros son vistos como un arma contra la sociedad que se ha construido, ya que a través de estos la gente se educa y genera ideas propias, lo propicia la subversión contra el régimen totalitario que viven y validan. Por ello, un grupo de bomberos (451) se dedica a la quema de libros. Montag y una joven llamada Clarisse, son quienes abren el debate sobre la quema del conocimiento y el pensar. Luchan hasta convertirse en disidentes, ya que leen y esconden libros de manera clandestina para que la literatura y el conocimiento no mueran. En esta novela, los medios masivos de comunicación tienen protagonismo, la televisión es valorada como un miembro más de la familia.
Un ejemplo de novela distópica más reciente es “El cuento de la criada” (2017) de Margaret Atwood. Esta novela narra la historia de un futuro en que ciertas mujeres son destinadas a tener hijos para la sociedad, existe solo la entidad de madre y no la de padre:
"En el estado de Gilead las criadas forman un estrato social pensado para conservar la especie. Las mujeres fértiles que integran esta clase, y que destacan por el hábito rojo con que se cubren hasta las manos, desempeñan una función esencial: dar a luz a los futuros ciudadanos de Gilead. Sin embargo, en un mundo asolado por las guerras nucleares, gobernado por un código extremadamente severo y puritano, que castiga con la pena de muerte a quien se aparta del sistema y en el cual la mayoría de la población es estéril, engendrar no resulta fácil. Existe siempre el temor al fracaso y la amenaza de la confinación en la isla de seres inservibles más allá de las alambradas que rodean la ciudad y del alto muro donde cuelgan, para que sirva de ejemplo, los cadáveres de los disidentes. "
