1- Contextualización
Las obras literarias se componen de diversos elementos: mundo representado, narrador, acciones, espacio o ambiente, personajes, entre otros. Todos estos aspectos pueden ser analizados desde distintas perspectivas, pero si hablamos de los personajes, podemos clasificarlos desde distintos puntos de vista, puesto que en su creación no interesan solo los rasgos físicos, sino también muchas otras características que podrían, por ejemplo, explicar su forma de actuar e, incluso, su evolución dentro de una determinada obra.
2- Clasificación de los personajes
Existen diversos tipos de personajes y, además, variadas clasificaciones que nos permiten analizar a estos seres ficticios desde distintas perspectivas.
2.1- Por su importancia en la historia, los personajes pueden ser:
a- Principales: soportan la mayor parte del peso de la acción; pueden ser protagonistas o antagonistas. Podemos ver un ejemplo icónico en Don Quijote, el caballero y su escudero.
En esta categoría, existen tipos de personajes principales:
-Protagonista: es el que más se destaca en la obra, ya que la narración se realiza en torno a él. Este puede ser individual, cuando el personaje es concreto; o colectivo, que es un grupo de seres que han dejado atrás sus atributos personales.
-Antagonista: es el tipo de personaje que siempre está en conflicto o en contraposición con el protagonista. Este puede ser individual, cuando es un personaje concreto; o colectivo, cuando un grupo de seres se unen dejando de un lado sus cualidades individuales.
b- Secundarios: en este caso, actúan como complemento de los anteriores en determinados episodios. Si pensamos, nuevamente en Don Quijote, este rol lo cumplirían el ama y su sobrina.
2.2- Por su naturaleza
a- Históricos: basados en la realidad o que hacen referencia a un determinado momento de la historia, como El Cid.
b- Simbólicos: significan algo independiente de su propia existencia; encarnan una cualidad o un valor que en ocasiones se señala hasta en su nombre: “doña Perfecta”.
c- Autobiográficos: representan aspectos de la personalidad o vivencias, reales o imaginarias de un narrador.
2.3- Por su profundidad psicológica
a- Planos o tipos: generalmente, son poco elaborados y manifiestan actitudes y cualidades únicas y que se mantienen estáticas, por ejemplo, son los “buenos” (el sastrecillo valiente) o los “malos” (el lobo feroz).
b- Redondos o caracteres: estos personajes se presentan más similares a lo que somos los seres humanos, es decir, contradictorios y cambiantes. Hacen avanzar la trama y evolucionan a lo largo de la historia: El Lazarillo de Tormes es un ejemplo representativo.
c- Personaje arquetipo: estos personajes personifican alguna virtud o defecto de forma idealizada.
d- Personaje estereotipo: también se los conoce bajo el nombre de clichés, porque son predecibles y representan comportamientos o ideas muy conocidas.
3- Otros aspectos a considerar en el análisis de personajes
3.1- Elección de un personaje: Para realizamos un análisis literario, resulta mucho más completo considerar a los personajes que tienen un papel dinámico dentro de la historia, puesto que aquellos que son más estáticos o unidimensionales (que no cambian o evolucionan) no tienen motivaciones complejas sobre las cuales podamos reflexionar. De esta manera, los personajes dinámicos reflejan un amplio espectro de emociones; actúan de manera impredecible y hacen avanzar el argumento con sus acciones.
3.2- Relaciones entre el personaje y los otros elementos de la narración
Con el fin de descubrir características o rasgos que no son tan evidentes, es necesario analizar y releer los momentos en los que aparece el personaje principal, considerando aspectos como los siguientes:
¿Cómo describe el narrador los lugares o ambientes en los que el personaje se encuentra inserto?
En la descripción de lugares podemos observar ciertas implicancias sociales, culturales e, incluso, valóricas que pueden ayudarnos comprender sus motivaciones y rasgos de personalidad.
¿Qué tipo de relaciones tiene el personaje principal con los otros?
La forma de actuar, el lenguaje o manera de comunicarse que tiene el protagonista de un determinado relato con los otros personajes, también podría reflejar mucho de sus motivaciones.
¿Qué luchas enfrenta el protagonista?
Esta pregunta se refiere a que podamos analizar la manera en que el o los personajes principales evolucionan e, incluso, adquieren aprendizajes a lo largo de toda la historia.
