Introducción
En el tema anterior estuvimos analizando el origen del diálogo filosófico. Al respecto mencionamos que se trataba de un encuentro en el que, bajo la guía de un filósofo versado o especialista, se tratan en grupo cuestiones de todo tipo. Mencionamos, además, que el diálogo es un encuentro entre personas que no buscan ni enfrentar sus opiniones como en el debate ocurre ni tampoco que su comunicación esté exenta de dirección como sucede en una conversación. Con respecto a este último punto, podemos deducir que durante un diálogo filosófico se precisa que se activen tres condiciones:
• La existencia de uno o más grupos que pueden interactuar entre sí y en donde todos puede aportar.
• Un guía o moderador filosófico con la experiencia necesaria para dinamizar y guiar la discusión.
• Deben existir cierto tipo de reglas que permitan la discusión constructiva.
De lo anterior se desprende que las reglas son necesarias en cualquier tipo de juego, más aún en algún tipo de comunidad científica, por ejemplo, en donde se requiere que los participantes sean guiados para lograr los fines propuestos. En este sentido, reglar la discusión es una impronta necesaria que resulta muy importante poder aclarar en qué consiste. Para una mayor claridad vamos a conocer algunas cualidades de nuestro pensamiento cuando se articula algún tipo de discusión, qué es la comunidad de investigación y, por último, las reglas para una discusión.
En primer término, es muy importante saber y valorar lo que nuestro pensamiento es capaz de realizar cuando iniciamos algún tipo de discusión filosófica. Pues, veamos de qué trata.
1- Destrezas del pensamiento
Destrezas de cuestionamiento. Supone trabajar la capacidad de hacer buenas preguntas, preguntas de calidad filosófica. Es básico para el fomento de la actitud crítica. Con ellas buscamos desarrollar la capacidad de autoconocimiento, autocontrol y autocorrección, así como la intercorrección mutua y la interiorización de los mecanismos y técnicas de la investigación.
Formación de conceptos. Los conceptos son los ladrillos de nuestra comprensión de la realidad, por ese motivo muchos programas han insistido en la importancia de su clarificación, así como otros han insistido en la importancia de su formación o producción. Creación frente a clarificación son hoy dos sensibilidades dentro de una misma motivación que sería la de no aceptar acríticamente las prescripciones que nos llegan en forma de distintos lenguajes desde el exterior.
Traducción e interpretación. Son la base de la empatía y la solidaridad. Permite construir puentes para entender a los demás, entender los distintos mensajes, dar sentido a lo que uno escucha y ve. Gracias a estas destrezas podemos interpretar gestos y sentimientos. Traducir lo confuso a algo claro, ir de lo ambiguo a lo no analógico, de lo oculto o sobreentendido a algo más claro y preciso. La estructura de la empatía entraña una comprensión de lo percibido, de ahí que determinadas personas afectadas por perfiles de singularidad como el trastorno de espectro autista, asperger, TEL u otros, tengan tanto problema para contactar con los demás.
Destrezas de razonamiento. En el razonamiento formal, informal, analógico cuentan las buenas razones. No hay peor acusación que aquella que tilda nuestras razones de incongruentes, irrelevantes, que son poco sólidas, insultas, insustanciales. En efecto, en una discusión se puede hablar de todo, pero se requiere necesariamente de preguntas y respuestas con sentido, objetivas, coherentes y contextualizadas, de modo que las destrezas de nuestro razonamiento se ponen en juego en un grado máximo.
Fuente: El diálogo filosófico como herramienta de transformación personal y social / José Moral Torralbo.
Como ves nuestro pensamiento dispone de herramientas que nos permiten mejorar nuestro desempeño en una discusión, cualquiera sea esta, pero de un modo especial cuando somos parte de un colectivo en donde se tratan temas de envergadura filosófica, puesto, pareciera ser que en esa instancia es en donde aflora todo nuestro potencial analítico. Evidentemente que en una comunidad de especialistas la discusión se torna más compleja, pero no menos desafiante, pues aquellos que integran los grupos de discusión disponen de los conocimientos necesarios para hacer de esta una instancia de crecimiento profesional; digamos en palabras más simples: una discusión con altura de miras.
1.2- La comunidad de investigación
La comunidad de investigación filosófica que debería desarrollarse en todas las escuelas debe generar un espacio seguro para filosofar y aprender a pensar. Para lograrlo, la clase debe transformarse en una comunidad de investigación. El grupo deja de ser un conjunto de alumnos y alumnas “individuales” para pasar a ser un grupo de agentes que piensan e investigan juntos de forma solidaria y cooperativa como lo haría una comunidad de investigación. Al respecto mencionamos algunas características de esta misma:
• La comunidad de investigación o deliberación o comunidad de diálogo filosófico, es el lugar donde el estudiante se siente seguro a pesar.
• La comunidad de investigación indaga en los fundamentos que se esconden tras nuestras afirmaciones y creencias.
• El conflictivo debe venir a la comunidad de investigación. La diferencia hace que se genere un proceso dialéctico constante. Determinar hasta qué punto, entraña no solo un conocimiento de la técnica sino un arte en su aplicación. De hecho, si la diferencia, el conflicto genera conflicto moral entre los miembros de la comunidad, podría resolverse terapéuticamente o con estrategias de clarificación, o distintas técnicas de dramatización.
Algunos planteamientos han insistido en el hecho de que a veces para que el otro vea el lado que no ve, debe generarse el conflicto. Los dilemas morales siempre de actualidad son de ayuda siempre que eviten sesgos que dejen fuera del proceso investigador algún miembro del equipo de investigación. En este sentido, el papel del profesor debe ser el de garante y modelo. Eso que se adquiere poniendo en marcha los ejercicios y planes de dialogo del manual del profesor, no se obtiene con moralejas ni fabulas de fácil lectura. Lo que se adquiere al pensar en complejidad y equilibrio reflexivo es una mejora en la capacidad de emitir mejores juicios, una mejora en la toma de decisiones y una mayor madurez emocional.
Para hacer dialogo hay que buscar el equilibrio de los participantes, si se rompe con amenazas, coacciones o excesos de poder injustificado, el dialogo desaparece, la palabra se repliega y aparece el silencio. Para que el pensamiento se desarrolle debemos recordar que este se muestra a veces como dialogo interior y ese diálogo interior solo mejora cuando dialogamos con los otros. Pensar es dialogar consigo mismo. Cuando pensamos interiorizamos el diálogo con otros. Sin embargo, cuando el dialogo se externaliza tiene unas exigencias formales que conviene cumplir para no caer en incoherencia, impertinencia o irrelevancia. Si dejamos al otro a sus solas fuerzas puede caer en desolación. Intervenir ayudando a dar forma a su pensamiento, es algo que debe ser elegido con todas sus consecuencias, de ahí la importancia de enseñar y aprender a pensar.
1.3- Las 10 reglas de la discusión
• Regla 1 de la libertad: Se aplica a todos los discutidores que toman parte en una discusión. En virtud de esta regla, los mismos discutidores no solo tienen derecho a presentar y a poner en duda cualquier punto de vista, sino que también permiten que otros discutidores hagan lo mismo.
• Regla 2 de la carga de la prueba: El discutidor que ha puesto el punto de vista del otro discutidor en duda en la etapa de confrontación siempre tiene derecho a retar este discutidor a que defienda su punto de vista.
• Regla 3 del punto de vista: El discutidor que es retado por el otro discutidor a defender el punto de vista que ha presentado en la etapa de confrontación, está siempre obligado a aceptar este reto, a menos que el otro discutidor no esté preparado para aceptar premisa compartida ni regla de discusión alguna; el discutidor permanece obligado a defender el punto de vista siempre que no se retracte de este y siempre que no lo haya defendido exitosamente frente al otro discutidor con base en las premisas y reglas de discusión acordadas.
• Regla 4 de la relevancia: El discutidor que en la etapa de apertura haya aceptado el reto del otro discutidor para que defienda su punto de vista ocupará el papel de protagonista en la etapa de argumentación, y el otro discutidor ocupará el papel de antagonista, a menos que lleguen a otro acuerdo; la distribución de papeles es mantenida hasta el final de la discusión.
• Regla 5 de la premisa implícita: Los discutidores que desempeñarán los papeles de protagonista y antagonista en la etapa de argumentación acuerdan, antes del comienzo de la etapa de argumentación, las reglas para lo siguiente: cómo debe el protagonista defender el punto de vista inicial y cómo debe atacarlo el antagonista, Una parte no puede presentar algo falsamente como si fuera una premisa dejada implícita por la otra parte, ni puede negar una premisa que él mismo haya dejado implícita en su intervención.
• Regla 6 del punto de partida: El protagonista siempre puede defender el punto de vista que adopta en la diferencia de opinión inicial o en la sub-diferencia de opinión realizando un acto de habla argumentativo complejo, el cual vale entonces como defensa provisional de este punto de vista.
• Regla 7 del esquema argumentativo: Una parte no puede considerar que un punto de vista ha sido defendido concluyentemente si la defensa no se ha llevado a cabo por medio de un esquema argumentativo apropiado que se haya aplicado correctamente.
• Regla 8 de la validez: En su argumentación las partes solo pueden usar argumentos que sean lógicamente válidos o que sean susceptibles de ser validados explicitando una o más premisas implícitas.
• Regla 9 de cierre: Una defensa fallida de un punto de vista debe tener como resultado que la parte que lo presentó se retracte de él y una defensa concluyente debe tener como resultado que la otra parte se retracte de sus dudas acerca del punto de vista emitido en la argumentación.
• Regla 10 de uso: Las partes no deben usar formulaciones que resulten insuficientemente claras o confusamente ambiguas y deben interpretar las formulaciones de la parte contraria tan cuidadosa y tan exactamente como les sea posible.
Como te podrás cuenta la discusión filosófica tiene reglas que deben ser respetadas por las partes, con la finalidad que se llegue al logro de los objetivos propuesto por la comunidad de investigación. Para una mejor comprensión de estos puntos tratados más arriba te dejamos algunos cuadros resúmenes que puedan servir para tener presente cuando seas parte de alguna discusión filosófica.
Etapas de la discusión crítica y sus objetivos:
Etapa | Objetivo dialéctico | Objetivo retórico |
Confrontación | Clarificar los puntos de vista en discusión y las posiciones de las partes | Dirigir la confrontación por el camino más beneficioso |
Apertura | Establecer un punto de partida no ambiguo para la discusión | Establecer un punto de partida que sirva mejor a sus intereses |
Argumentación | Evaluar la solidez de los puntos de vista a través de los argumentos defendidos | Dar el argumento más poderoso y lanzar el ataque más efectivo. |
Clausura | Determinar si se resolvió la diferencia de opinión | Pretender, por ambas partes, adjudicarse la victoria. |
Ejemplo de la identificación de las etapas de una discusión crítica:
Confrontación |
Erika: Todas las personas deberían derecho a adoptar niños, siempre y cuando sea moral y económicamente solvente. Diego: No estoy de acuerdo en que las parejas del mismo sexo adopten niños, porque no les van a dar un buen ejemplo. Además, tu eres lesbiana y por eso crees en lo que dices. Pero acepto que discutamos sobre este punto. |
Apertura |
Erika: Que bien que aceptes discutir conmigo, pero es mejor que no nos ataquemos personalmente para concentrarnos en si las parejas del mismo sexo pueden adoptar. ¿Estás de acuerdo? Diego: Esta bien, pero dime, ¿por qué crees que los niños no necesitan tener un buen ejemplo de sus padres? |
Argumentación |
Erika: No, no dije eso. Yo estimo que cada niño si debe tener un buen ejemplo de sus padres. Pero es falso que dos padres del mismo sexo no puedan darle un buen ejemplo a su hijo. Los múltiples casos de hijos adoptados por padres del mismo sexo demuestran lo contrario, y ese mero hecho no representa ni un trauma para el niño. Se ha demostrado en estudios del comportamiento que ni el desarrollo psicosocial del niño ni sus relaciones románticas o su comportamiento sexual varía de acuerdo al tipo de familia que tenga. En realidad, lo que se encontró es que aquellos adolescentes cuyos padres tenían una cercana relación con ellos, tenían una mejor adaptación a la escuela. ¿Qué te parece, Diego? Diego: pues, no sé… |
Conclusión |
Diego: tal vez lo que dices tenga sentido y tus razones sean buenas. Pero yo, sigo pensando lo mismo. Erika: Al menos lo que indica ese estudio, contradice tus ideas, Diego. |